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Cultura Recuay

Cultura Recuay

  • Cultura: Cultura Recuay
  • Cronología: 200 dc. – 600 dc.
  • Periodo: Intermedio Temprano.
  • Ubicación: Se desarrolló en el Callejón de Huaylas entre los valles de la sierra norte del Perú, en el actual departamento de Áncash.

La Cultura Recuay o Pashash es una cultura preincaica – precolombina del periodo llamado Intermedio Temprano, por su sitio geográfico se piensa que la Cultura Recuay es una prolongación y una modificación de la Cultura Chavín, luego de haber sido afectados por la tradición denominada Blanco sobre Rojo. No se trata de una influencia externa al Callejón de Huaylas, sino de nuevos estilos y motivos, así como del uso de nuevos recursos explotables. Entonces la Cultura Recuay habría existido entre el año 0 y el 600 dc., Es muy posible que hayan podido convivir con población bajo dominio mochica en las partes altas del valle de Moche, Chao, Virú y Santa.

Origen de la Cultura Recuay

Al igual que las otras culturas del Intermedio Temprano, se conoce poco sobre esta cultura. La posición más aceptada es que fue una prolongación de la Cultura Chavín, luego de la influencia del estilo «Blanco sobre Rojo» en la región. En cuanto al aspecto político de los recuay, existe una hipótesis que cuestiona su autonomía y sostiene que Recuay sería parte de una de las tantas unidades políticas que conformaban el estado moche.

El estilo de la Cultura Recuay, caracterizado por su cerámica y su litoescultura, fue descrito inicialmente por Eduard Seler en 1893, sobre la base de ejemplares de cerámica llevados al Museo Etnográfico de Berlín por Mariano M. Macedo. Seler denominó Recuay a ese estilo de cerámica, basándose en el informe de que dichas piezas habían sido halladas en el poblado de Recuay. Estudios posteriores demostraron que esa cerámica característica no era originaria de Recuay sino de Copa, cerca de Carhuaz, por lo que se propuso el cambio de nombre por la de este poblado. Eventualmente se usó el nombre de Huaylas para esta cultura. En 1919 Julio C. Tello exploró la zona y recuperó esculturas líticas y cerámica tipo Recuay. En los años 1960 Rafael Larco Hoyle propuso cambiar las denominaciones de Recuay y Copa por la de Santa, sosteniendo que el estilo Recuay se había originado en las regiones costeñas del valle del Santa. Sin embargo, ha persistido la denominación Recuay.

Economia

La economía de la Cultura Recuay se basaba principalmente en la práctica agrícola, la zona que ocuparon cuenta con una abundante flora y fauna, y también en la ganadería de camélidos, venados y vizcachas de los cuales extraían carne (charqui) y cuero. Hace unos 15.200 a.d apareció esta especie.

Las representaciones cerámicas muestran que las comunidades Recuay, si bien practicaban la agricultura, tuvieron una economía centrada en la ganadería de camélidos. La movilidad que les permitía disponer de animales de carga les permitió acceder a distintos ecosistemas lo que les daban acceso a recursos que provenían de distintos ambientes.

Cerámica Recuay

La cerámica Recuay fue hecha de fina arcilla caolín blanco, el mismo tipo de arcilla que se usa en las porcelanas de hoy en día. La materia prima era importante y requería de temperaturas muy altas para su fabricación, debido a esto desarrollaron una alta tecnología en hornos. La iconografía de la cerámica Recuay parece tratar una gama limitada de temas animados por los seres humanos, aves, animales, (especialmente los pumas), figuras sobrenaturales y figuras geométricas. Los artesanos Recuay utilizaron la técnica del negativo, usaron los colores rojo, blanco y negro.

Además de la cerámica, también el arte de piedra era muy popular en esta cultura. En este sentido, la Cultura Recuay asimilaba tradiciones de la Cultura Chavín. Las esculturas de Recuay se pueden dividir en dos grupos, uno de los cuales se compone de adornos murales de los edificios, y el otro de estatuas de varios metros de altura que se destacan de manera independiente por la región.

Arte

Su principal forma de expresión del arte de la Cultura Recuay era por medio del trabajo en piedra (tallado y mampostería), herencia de su antecesora, la Cultura Chavín. Además, realizaron esculturas en bultos que representan guerreros con escudos o cabezas-trofeos, con las que ornamentaron sus complejas construcciones arquitectónicas. Asimismo, elaboraron una cerámica de arcilla blanca de muy variadas formas y una textilería que reprodujo los diseños de la alfarería.

Textilería

Las pocas telas conservadas muestran complejos motivos decorativos fuertemente vinculados con los que aparecen en las vasijas de cerámica. Los tejedores, como los alfareros, hacían contrastar los espacios monocromáticos del fondo que poseen tonalidades cremas, marrones y rojas con los diseños figurativos y geométricos.

Manifestaciones culturales

La principal manifestación artística de la Cultura Recuay fue la expresión del arte por medio del trabajo en piedras decir arte lítico. Además lograron complejas construcciones arquitectónicas ornamentales.

También tallaban monolitos o esculturas de piedra con motivos como cabezas-trofeos, felinos, diseños animales míticos, etc. Eran expertos tanto en el bajorrelieve como en el esculpido de piezas en volumen.

Para elaborar su cerámica utilizaban la arcilla llamada caolín, que es de las más finas y complejas de trabajar.

Hacían textiles, cuyos complejos motivos están fuertemente vinculados con los que aparecen en las vasijas de cerámica.

En textilería usaba la técnica del tapiz simple (tipo de tejido), con una fina urdimbre (conjunto de hilos) de algodón, sobre la que cruzaban la lana teñida.

Litografia

Los Recuay tienen un trabajo lítico muy importante, es considerado uno de los mayores logros de esta cultura. Han trabajado la piedra en alto y bajo relieve representando escenas o cabezas clavas. Tallaban en monolitos y esculturas de piedra con motivos como cabezas-trofeos, felinos, diseños animales míticos (felinos-serpientes), entre otros. La mayoría de las estatuas muestran una figura humana de cuerpo entero. Tienen un metro de altura y son en forma de prisma irregular. Poseen una cabeza grande, que ocupa la mitad de la piedra. Curiosamente en sus esculturas de hombres siempre los vemos sentados y llevando una maza, un escudo o cabeza trofeo. Las mujeres siempre con trenzas largas y con capucha o manto. La función de esta escultura aún no ha sido esclarecida. Además de los complejos motivos arquitectónicos ornamentales, los Recuay realizaban distintas piezas, como tazas con pedestal, algunas con paredes de dos milímetros de espesor y decoración en relieve, placas e, incluso, maquetas de edificaciones.

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