Año del Bicentenario, de la consolidación de nuestra Independencia, y de la conmemoración de las heroicas batallas de Junín y Ayacucho

Equinácea

equinacea

La equinácea es una planta medicinal perenne, bastante resistente y que es natural de América del Norte. Destacan por ser muy parecidas a las margaritas, tienen grandes flores. La equinácea es una de las plantas que tradicionalmente utilizaban los indios norteamericanos para curar las heridas de las flechas o los mordiscos de serpiente. La equinácea se utilizaba como ingrediente en algunos remedios desinfectantes bactericidas. Más adelante en su historia se utilizó como remedio natural para curar la sífilis.

Actualmente, la equinácea tiene mucho prestigio dentro de la medicina natural, y cada vez más es incluida dentro de preparados farmacológicos. Una de sus propiedades medicinales es que aumenta las defensas, por ello esta planta es perfecta para infecciones bacterianas.

Beneficios de la Equinácea

La equinácea se suele emplear clínicamente para evitar y tratar las infecciones del sistema respiratorio, urinario y digestivo. Es útil para la candidiasis crónica, las infecciones en los senos nasales y para apoyar y aliviar algunos efectos secundarios de los pacientes con quimioterapia. Suministrada por vía externa, la equinácea es útil para curar infecciones y heridas de la piel.

Algunos estudios indican que las partes aéreas de la equinácea pueden ser eficaces para inhibir los virus del herpes, la gripe y la poliomielitis. Las raíces de la equinácea también pueden ser efectivas para defender al organismo del herpes simple y la gripe.

Consejo: La raíz de la equinácea se debe recoger cuando la planta tenga como mínimo 3-4 años. Las hojas y las flores se recogen en el momento de la floración. Las raíces se recolectan en otoño cuando la planta ya ha dado las semillas.

Precaución: No mezclar equinácea con cafeína. Si estás embarazada es necesario consultar al médico antes de tomar equinácea.

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