Ginseng
El Ginseng es una planta de hoja perenne de gran resistencia. Esta planta medicinal es originaria de las zonas boscosas de Asia y América del Norte y pertenece a las plantas del género Panax, que en castellano significa Panacea.
Hay que saber diferenciar entre el Ginseng que es Panax y otras plantas que se consideran Ginseng por tener propiedades muy similares pero que no son Panax. El único que es conocido como Ginseng dentro de la medicina china es el del género Panax.
Pese a que este tipo de plantas tienen flores de color púrpura y frutos con forma de drupa, los usos del Ginseng se concentrar en sus carnosas raíces y sus hojas verdes. No obstante, es recomendable usar las raíces de plantas con más de 4 años y hojas de plantas que se hayan cultivado de forma ecológica.
Beneficios del Ginseng
El Ginseng sirve para combatir el estrés y a controlarlo gracias a sus propiedades tónicas y estimulantes suaves. Pero además, esta planta medicinal ayuda a incrementar la resistencia diversas enfermedades como la diabetes, el cáncer o patologías cardíacas, así como la protección ante posibles infecciones o problemas de toxinas en el hígado. Otro de los usos del Ginseng es su capacidad para mejorar la memoria, la depresión y la fertilidad, por lo que se suele utilizar en tratamientos de impotencia.
Consejo: El Ginseng autóctono del norte de América está casi extinguido porque se ha recolectado de forma abusiva. Por eso, hay que evitar recolectar Ginseng allí o comprar esta planta si procede de allí.
Precaución: Nunca de suministrarse Ginseng a un niño hiperactivo, ni se debe tomar esta planta si bebes café o si estás embarazada. Además, hay que evitar su consumo con fiebre, asma, bronquitis, enfisema, hipertensión o arritmias.