Año del Bicentenario, de la consolidación de nuestra Independencia, y de la conmemoración de las heroicas batallas de Junín y Ayacucho

Perro Tchuvatch Eslovaco

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  • Altura a la cruz: entre 62 y 70 cm en los machos y entre 59 y 65 cm en las hembras
  • Peso: de 34 a 44 kg en los machos y de 31 a 37 kg en las hembras
  • Capa: blanca
  • Aptitudes: perro de pastor, perro guardián y perro de compañía

El Tchuvatch Eslovaco (Slovenský Cuvac) es un perro alerta y vigilante, de ahí su nombre. En eslovaco cuvat significa escuchar.

Origen

Como su nombre indica, el Tchuvatch Eslovaco es originario de Eslovaquia, donde se conoce desde el siglo XVII. La raza se utilizaba en la región de los montes Tatra para la guarda de propiedades y para la guía y protección de rebaños de ovejas y vacas. El lobo era el principal predador y cuando éste ya no supuso un problema, el Tchuvatch estuvo a punto de desaparecer. Después de la Segunda Guerra Mundial, el Dr. Antonin Hruza se encargó de salvar a estos perros de su extinción.

Comportamiento

El Tchuvatch Eslovaco es fiel, valiente, inteligente, tranquilo, alerta y territorial, aunque a veces puede ser terco e independiente. Es muy afectuoso con los miembros de la familia, sobre todo con los niños, con los que disfruta jugando y a los que protegerá por encima de todo. Con los extraños es reservado, desconfiado y puede llegar a ser agresivo si detecta algún tipo de amenaza.

Aspecto

El Tchuvatch Eslovaco es un perro grande, fuerte, robusto con un pelaje blanco muy tupido, grueso y lanoso. Tiene el cráneo alargado, la frente amplia y el stop bastante marcado. Sus ojos son pequeños, oscuros y ovalados y las orejas, de inserción alta, le cuelgan pegadas a la cabeza. La cola es larga, recta y de inserción baja.

Cuidados específicos

El Tchuvatch Eslovaco es un perro grande, bastante activo y rústico que necesita espacio, hacer ejercicio, jugar y salir a pasear con sus dueños. De no ver cumplidas estas necesidades puede encontrar otras distracciones, como morder muebles o escarbar. No está hecho para vivir en un piso, lo ideal sería que pudiese campara a sus anchas por un jardín.

Hay que educarlo con firmeza y acostumbrarlo al ambiente familiar desde cachorro, de lo contrario es posible que desarrolle un carácter difícil, desafiante y desobediente. El Tchuvatch tiene un alto sentido de la jerarquía y si el dueño no le deja claro quién manda desde el principio, el perro tomará el mando en cuanto tenga ocasión.

Es recomendable cepillar su abundante pelaje de forma regular.

Salud

Como la mayor parte de las razas grandes, el Tchuvatch Eslovaco puede verse afectado por la displasia de cadera y de codo.

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