Fiesta de Las Cruces de Porcon
La Fiesta de las Cruces de Porcon es una festividad propia del distrito de Porcon que se encuentra ubicado dentro del departamento de Cajamarca y es celebrada todos los años el Domingo de Ramos. La festividad en sí misma es uno de los tantos motivos por los cuales visitar este lugar del Perú y es que, este Domingo de Ramos, escapa de lo cotidiano porque se encuentra mezclado con el acervo propio del país en el que se incluye cantos quechuas junto con coloridas vestimentas, trajes representativos y cruces en las que se encuentran sintetizadas la cultura hispana y andina.
La Fiesta de las Cruces de Porcon, inicia desde cuatro domingos antes con la preparación de las cruces que acompañarán el recorrido del Cristo y continúa incuso un día antes del Domingo de Ramos con la preparación de la “Señorca” que no es sino la burrita encargada de la misión de transportar en su camino la tradicional imagen del Cristo, representante del Jesús que realizara su ingreso a Jerusalén. Esta “Señorca” está sujeta por unas cuerdas y es guiada por niños con trajes de ángeles en compañía de otros personajes representantes de los “apóstoles”, a quienes se puede reconocer porque portan coronas de ramas de olivo y están encargados de mantener el orden durante el recorrido del Cristo.
El nombre de Fiesta de las Cruces de Porcon viene por el hecho de que este recorrido del Cristo del Domingo de Ramos se inicia con el acompañamiento de al menos cuarenta fieles que llevan a cuestas sobre los hombros cruces de un promedio de dos metros de largo, aunque pueden llegar a los tres, y quienes las llevas suelen ser personas que tienen esta misión con la finalidad de cumplir una penitencia o pedir un favor a Dios. Estas cruces están decoradas con flores, ramas de romero, imágenes de motivos religiosos: La Virgen María y diferentes Santos Patrones, junto con espejos cuyo motivo tiene raíz indígena (representan el espíritu del pueblo) y campanillas para anunciar su pronta llegada. Estas cruces deberán ser llevadas en procesión hasta la casa del mayordomo donde saludarán con una inclinación hacia la habitación del recinto en el que guarda la imagen y se realizará una ceremonia en la que el Mayordomo estará encargado de invitar a los visitantes cuantiosa comida junto con chicha de maíz fermentada, también llamada “cachito”, para que posteriormente, al medio día, los fieles vuelvan a salir en procesión, esta vez detrás del Señor del Domingo de Ramos rumbo a la iglesia del pueblo pasando en el recorrido por pequeñas quebradas y entonando cánticos en quechua durante el trayecto.
Cuando se llega a la iglesia Cristo Ramos se celebra en esta la misa a cargo del sacerdote del lugar o en algunos casos por el Obispo. En la misa podremos observas cómo el discurso religioso es dicho tanto en quechua como en latín. Cuando la misa concluye los fieles realizan un nuevo recorrido en las cercanías de la iglesia, terminado este los feligreses regresan a la casa del mayordomo en donde se continuará con el convite invitado por este acompañado del tradicional trago “cachito”, finalizado el banquete cada uno de los fieles regresará a su lugar de residencia en compañía de la cruz que inicialmente cargara.
Si bien la participación activa en la celebración como cargadores y artífices de cruces es una ceremonia cerrada, sólo para los pobladores del lugar, el visitante podrá disfrutar de esta muestra religiosa cajamarquina acompañando el recorrido y conociendo de este modo la forma de asimilación de la religión que ha tenido este pueblo cajamarquino.