Perro Kuvasz
- Altura a la cruz: de 71 a 76 cm en los machos y de 66 a 70 cm en las hembras
- Peso: de 48 a 62 kg en los machos y de 37 a 50 kg en las hembras
- Capa: blanca
- Aptitudes: perro de guarda (de fincas y rebaños)
Desde la época romana ya se utilizaba a los perros blancos como guardianes de ovejas, ya que la capa blanca no las asustaba y el pastor, en la noche, podía diferenciar a su fiel compañero de un lobo hambriento.
Resumen
Origen
Tanto el Kuvasz como sus compañeros pastores (Komondor, Pumi, Mudi y Puli) son unos perros húngaros con un origen incierto. Se cree que sus ancestros llegaron a Hungría en el año 896 cuando las tribus magiares del príncipe Arpad se instalaron en la puszta (estepa húngara). Algunos investigadores creen que mientras el Komondor podría haber ejercido de perro guardián de rebaños, el Kuvasz acompañaba a los jinetes en la caza y en la guerra. Otra teoría sostiene que los antepasados de la raza podrían haber llegado con las invasiones turcas del siglo XIII.
Comportamiento
El Kuvasz es tranquilo, valiente, observador, muy protector y territorial, independiente y posee una gran iniciativa. A pesar de su fuerte temperamento, le gusta estar en compañía de su familia, con los que es cariñoso y fiel. Le gusta jugar con los niños aunque no es demasiado paciente a la hora de aguantar sus travesuras.
Aspecto
El Kuvasz es un perro grande, bien musculado y de constitución robusta. Tiene la cabeza más larga que ancha y las orejas gruesas y en forma de “V” con las puntas redondeadas. La cola, de inserción baja, le llega a la altura del corvejón. Tiene un pelo blanco de doble capa: la interior es fina y la exterior lisa y algo ondulada.
Cuidados específicos
Para que el Kuvasz sea un perro equilibrado es necesario que gaste todas sus energías como es debido. El dueño debe sacarlo a pasear a diario, hacerlo correr un poco y proporcionarle alguna que otra sesión de juegos. A parte de eso, lo ideal sería que tuviese un jardín en el que pudiera campar a sus anchas.
Para que el Kuvasz adulto sea obediente y sociable, el propietario debe educarlo desde cachorro con firmeza (que no quiere decir brutalidad) y paciencia. Debido a su gran memoria, adiestrarlo no será una tarea difícil siempre y cuando, el perro entienda quién manda en la familia. De joven, puede que el Kuvaz ponga a prueba esta autoridad.
El pelo debe cepillarse regularmente para evitar la formación de nudos, aunque debe lavarse lo menos posible.
Salud
El problema más preocupante que puede padecer el Kuvasz es la displasia de cadera. Algunos ejemplares también pueden tener problemas de piel, el cepillado diario puede limitar su incidencia.