Ácaros del oído
El ácaro Otodectes cynotis es un parásito que vive en el oído de perros y otros mamíferos. Los animales infestados por este parásito sufren daños que pueden ser leves, como la picazón, o muy serios, como la pérdida de audición causada por infecciones bacterianas secundarias. La enfermedad causada por estos ácaros se conoce como sarna otodéctica.
Resumen
Síntomas
Los síntomas que producen los ácaros del oído son:
- Irritación del canal externo del oído (generalmente en ambos oídos).
- Prurito (picazón) intenso en las orejas y alrededores.
- El perro se rasca y frota las orejas constante y frenéticamente. También puede sacudir su cabeza para intentar paliar la incomodidad y el dolor.
- Pérdida de pelo (alopecia) en las orejas y alrededor de las mismas.
- El pabellón de la oreja presenta cicatrices, heridas, inflamación o está engrosado y ennegrecido.
- Exudado ceroso de color oscuro, que parece granos de café.
- Mal olor y descarga de pus de las orejas (esto cuando se presentan infecciones bacterianas secundarias).
- Picazón intensa en el cuello, la grupa y la cola (cuando los ácaros se han trasladado a esas regiones).
- Hematomas en los extremos de las orejas, causados por las violentas sacudidas de cabeza.
Causas y factores de riesgo
Los ácaros del oído son muy contagiosos por lo que los perros que están en riesgo son los que han estado en contacto con perros infestados o con elementos ambientales usados por estos últimos (camas, recipientes, casetas, etc.).
Estos ácaros también pueden infestar otros animales domésticos, como gatos, conejos y hurones, por lo que los perros sanos que entran en contacto con otros animales enfermos, también corren un alto riesgo de contagio.
Afortunadamente los humanos no se contagian estos ácaros, ya que aunque los parásitos pueden pasar al humano, no sobreviven mucho tiempo en su piel.
Diagnóstico
El diagnóstico de la sarna otodéctica lo debe hacer únicamente el veterinario. Para esto, generalmente toma una muestra de cerúmen del oído y la observa al microscopio o bajo una lupa, dentro de una gota de aceite mineral. Los ácaros se observan como pequeños puntos blancos que se mueven.
En algunos casos, el veterinario puede hacer un diagnóstico observando el interior del oído directamente con el otoscopio, ya que estos ácaros son suficientemente grandes.
Tratamiento
Para curar esta enfermedad es necesario primero limpiar el canal auditivo del perro. Esto se hace con una solución limpiadora recomendada por el veterinario. Una vez que el canal está limpio, se aplican medicamentos acaricidas, que también deben ser recetados por el veterinario.
Puesto que los ácaros de esta especie tienen un ciclo de vida de alrededor de 3 semanas, es necesario seguir el tratamiento durante el tiempo indicado (que suele ser de alrededor de un mes), ya que los huevos no son sensibles al tratamiento y de no completarse el tratamiento los nuevos ácaros volverán a infestar al perro.
Durante este tiempo, también es necesario bañar al perro con algún shampoo medicado, ya que los ácaros escapan de los oídos e intentan establecerse en otras partes del cuerpo. El shampoo en cuestión, así como la frecuencia de los baños, son recomendados por el veterinario.
Además, es necesario hacer un tratamiento preventivo a todas las mascotas mamíferas que convivan con el perro enfermo, ya que es muy probable que se hayan contagiado. También es necesario limpiar a fondo la casa y los implementos usados por el perro.
Prevención
La prevención de la sarna otodéctica consiste sencillamente en evitar que el perro se junte con perros u otros animales enfermos.