Acuario doméstico: puesta en marcha y mantenimiento
Resumen
La elección de un acuario
¿Estética o sustancia?
Hay muchos diseños de acuarios entre los que escoger: algunos de ellos satisfacen más los aspectos estéticos, con diseños curiosos, como los acuarios delimitados por un marco en la pared, los acuarios circulares y los tanques que parecen una mesa de centro. Sin duda, el aspecto más importante a tener en cuenta es la idoneidad del acuario para los peces que vivirán en su interior. Desgraciadamente, muchos de los acuarios más curiosos no han sido diseñados teniendo esto presente. Piense en lo fácil que resultará el mantenimiento del tanque, en cuanto espacio hay para los peces y las decoraciones así como si el acuario estará libre de vibraciones.
La seguridad y el acceso
Si quiere montar un acuario grande, asegúrese de que el suelo sea lo suficientemente resistente para soportar su peso y de usar sólo vitrinas diseñadas específicamente para acuarios grandes. Debería haber un enchufe cerca y suficiente espacio alrededor del acuario para tener acceso a todo el material para el mantenimiento. Cuando coloque el acuario en su lugar definitivo, compruebe que esté nivelado antes de llenarlo. Si el acuario no tiene una peana, asegúrese de colocar una capa de poliestireno o de espuma plástica entre la base de vidrio y la peana. Recuerde que una vez que el acuario esté lleno será extremadamente pesado y muy difícil de mover.
La localización del acuario
Antes de adquirir un acuario, debe escoger una ubicación adecuada para el mismo, ya que ésta dictará el tamaño y la forma del tanque que podrá colocar. Escoja un lugar alejado de fuentes de calor (que podrían provocar fluctuaciones en la temperatura del agua) y de movimientos súbitos (como al lado de las puertas), que podrían estresar a los peces. Las vibraciones también alteran a los peces, ya que se amplifican a través del agua y son captadas fácilmente por el sistema de la línea lateral de los peces. Debido a ello, evite situar el acuario bajo la luz directa del sol, ya que esto podría provocar que crezcan algas o problemas relacionados con el calor durante el verano.
Acuarios “todo en uno”
Muchas tiendas aportan soluciones “todo en uno” en las que ofrecen acuarios con todos los utensilios esenciales necesarios para prepararlos para los peces. Suelen acabar costando menos que si compramos los utensilios por separado, y nos evitaremos la preocupación de tener que asegurarnos de escoger los filtros, calentadores, luces y otros utensilios necesarios.
Utensilios esenciales
La filtración es vital
Un filtro es algo esencial para un acuario. Sin un sistema de filtración de algún tipo que funciones las 24 horas del día no podría tener a los peces de forma adecuada. Un filtro básico hace pasar el agua a través de una esponja, que retiene las partículas de los desechos y mantiene el agua con un aspecto limpio. Además, sobre la esponja (o en otro material, en el caso de los filtros de mayor tamaño) crecen bacterias beneficiosas que eliminan contaminantes peligrosos, haciendo que el agua sea segura para sus peces. Hay varios tipos de filtros en el mercado: los internos resultan adecuados para los acuarios pequeños, pero los externos proporcionan una mejor filtración en el caso de los acuarios de mayor tamaño.
Calentando el agua
Los peces tropicales suelen encontrarse en aguas que están a 23-26 grados y deben ser mantenidos a esta temperatura en un acuario. Para conseguirlo use un calentador junto con un termostato. Una vez ajustado, el termostato se encenderá y apagará cuando sea necesario para mantener constante la temperatura del agua. Coloque un termostato en una esquina del acuario, donde habrá un flujo de agua suficiente para permitir una distribución uniforme del calor. Asegúrese de situar el termostato bastante por debajo de la superficie del agua, para que el elemento calentador no quede expuesto al aire durante los cambios de aire.
La iluminación aporta vida al acuario
Hay varias opciones para la iluminación de los acuarios, aunque un único fluorescente será suficiente para permitirnos una visión básica, dos fluorescentes proporcionarán una iluminación más potente. También puede adquirir unos fluorescentes que producen una luz que promueve específicamente el crecimiento de las plantas o intensifica los patrones de coloración de los peces. Muchos acuarios cuentan con una iluminación adecuada incorporada, pero si instala la suya propia, asegúrese de usar únicamente lámparas adecuadas para acuarios. La iluminación para el hogar probablemente generará demasiado calor y podría hacerse añicos si recibe salpicaduras de forma accidental.
El “mobiliario” del acuario
Escoger el sustrato adecuado
El tipo de sustrato o grava que escoja debería basarse en las necesidades de los peces y en si quiere tener plantas vivas. Evite la grava con los bordes afilados, ya que éstos dañarán las barbillas de los peces que viven en el fondo del acuario. Los peces prefieren las gravas de colores naturales; de hecho, algunas especies se sienten incómodas ante la grava de colores o la de tonos intensos que, además, restarán mérito a sus colores. Las plantas crecerán mejor en un sustrato de grano fino y también puede añadir suplementos nutritivos para mejorar las condiciones para su crecimiento. Si le gustan mucho las plantas vivas, vale la pena que investigue un poco más, ya que acertar con el sustrato es muy importante y es difícil reemplazarlo una vez que el acuario está lleno de agua.
Mantenga un aspecto natural
Aunque los adornos de colores fluorescentes y los submarinos amarillos suelen gustar a algunas personas, especialmente a los niños pequeños, puede que a sus peces no les gusten. En la naturaleza, los peces dependen de refugios, como la madera, las rocas y las plantas, que les proporcionan seguridad, y muchos evitan las zonas muy iluminadas, para no resultar visibles para los depredadores. Sin un entorno adecuado en el acuario, pueden estresarse y encontrarse intranquilos, lo que en casos extremos puede dar como resultado enfermedades y hasta la muerte. Al decorar su acuario, un diseño natural mantendrá a sus peces alegres y sanos.
Plantas de acuario
La elección de las plantas
Hay cientos de especies de plantas de acuario entre las que escoger. Algunas sólo crecerán bien en condiciones concretas y otras crecerán bien en todo tipo de acuarios, así que es buena idea que se deje aconsejar cuando las adquiera. Algunas buenas especies con las que empezar son la valisneria, la hygrophila, las anubias, la cryptocorine y el musgo y el Helecho de Java. Como norma muy general, las plantas con las hojas finas, plumosas o de color rojo son de cuidados difíciles.
Técnicas de plantación
La mayoría de las plantas se suministran en manojos (sueltas) o en maceta. Puede que las plantas en maceta cuesten algo más, pero su calidad suele ser mejor y sus raíces han arraigado. En el caso de las plantas en maceta retire el tiesto exterior, dejando la lanilla protectora que rodea a las raíces, y coloque la base de la planta justo por debajo de la grava.
Las plantas en manojos suelen consistir en varias plantas sujetadas con un peso. Retire el peso, separe los tallos y plante cada planta en una superficie amplia.
Los cuidados básicos de las plantas
La creación de una exposición que medre y contenga un buen surtido de plantas puede conllevar algo más de investigación, pero algunos consejos sencillos ayudarán a que cualquier acuario se convierta en un buen hogar para las plantas resistentes. Los dos aspectos más importantes que hay que tener en cuenta son el sustrato y la iluminación. El sustrato debe estar formado por un material con granos entre 1 y 2 mm. De diámetro (de un tamaño entre el de la arena y el de la grava fina), mientras que la iluminación debería consistir en un mínimos de dos fluorescentes. Puede mejorar la iluminación de su acuario sustituyendo los fluorescentes normales por unos especiales o de mayor intensidad, que potencien el crecimiento de las plantas y añadiendo un reflector.
La llegada de los peces
El llenado del acuario
Una vez que el acuario y cualquier utensilio externo estén en su lugar, podrá añadir el sustrato (grava) antes de llenar el acuario. Enjuague primero el sustrato bajo el agua del grifo para eliminar el polvo. También puede llenar el acuario con agua del grifo, pero asegúrese de que sea fría para evitar la adición de metales procedentes de algunos sistemas de calentamiento. Si usa una manguera, deje correr el agua unos minutos para eliminar el agua vieja estancada en la manguera.
El tratamiento del agua
Una vez se haya llenado el acuario parcialmente, puede colocar el calentador y el filtro en su lugar siguiendo las instrucciones del fabricante y comprobando que todo funcione correctamente. Es buena idea añadir un líquido para desclorar el agua, que eliminará el cloro, las cloraminas y los metales pesados del agua. (Cuando realice cambios de agua, añada el desclorador en un cubo antes de verter el agua en el acuario). El acuario necesita tiempo para asentarse, calentarse y estabilizarse antes de añadir peces. Durante este periodo podrá llevar a cabo el paisajismo del acuario y pensar en que peces quiere tener.
Cuando podre añadir los primeros peces
Cuando su acuario lleve funcionando una semana estará listo para recibir a los primeros peces. Ahora el filtro tendrá que empezar a limpiar los productos de desecho que generen. Este proceso suele llevar tiempo, ya que las bacterias tienen que crecer y asentarse, y el retraso puede provocar fluctuaciones peligrosas en la calidad del agua. Si tiene paciencia, puede añadir un producto bacteriano en el tanque un mes antes de añadir los peces. Este “ciclo sin peces” permite que el filtro “madure” y reduce enormemente los problemas relacionados con los acuarios nuevos. Empiece a añadir peces sólo cuando los niveles de amoniaco y de nitritos hayan aumentado y luego descendido hasta llegar a cero.
El mantenimiento regular
Mantener el agua limpia
Los peces excretan las sustancias de desecho en el acuario, lo que da como resultado la producción de amoniaco y nitritos, que son tóxicos para los peces. Un filtro eliminara el amoniaco y los nitritos mediante la creación de un entorno adecuado para que las bacterias crezcan y se “alimenten” de estos productos de desecho, pero esto puede llevar algo de tiempo. Las bacterias que se asientan en el filtro sólo crecen a medida que los niveles de producto de desecho del acuario aumentan. Por ello es importante asegurarse de que dichos niveles aumenten lentamente y a un ritmo constante, lo que podrá conseguir poblando lentamente el acuario con peces y cuidándose de evitar alimentarlos en exceso.
Porque cambiar el agua
Hay dos razones principales para llevar a cabo cambios regulares del agua en el acuario: una es la de reducir la acumulación de nitratos (el producto final de la filtración) y la otra consiste en reemplazar los minerales y los nutrientes perdidos que ayudan a estabilizar las condiciones del agua. El volumen y la frecuencia de los cambios de agua dependen en gran medida de los niveles de nitratos en el agua, por lo que los análisis semanales del agua son esenciales. Como indicación básica, sustituya el 10-20% del agua cada dos semanas. Coja agua fría del grifo, trátela con un desclorador y deje que se caliente a temperatura ambiente antes de usarla.
La limpieza del sustrato
Gran parte de los productos de desecho del acuario se depositan en el sustrato. Las plantas vivas del acuario usan estos productos de desecho como fuente de alimento, pero en las zonas sin plantas estos productos pueden acumularse hasta alcanzar niveles peligrosos, potenciando el crecimiento de las algas y el deterioro de la calidad del agua. Con el uso de un utensilio para limpiar la grava, puede remover y sifonar los productos de desecho del sustrato. Elimine el agua retirada por el sifón o, incluso mejor, úsela en el jardín o para regar las plantas de casa y considérela como un cambio de agua. Recuerde desconectar siempre el suministro de corriente antes de llevar a cabo cualquier operación en su acuario.
Mantener los filtros limpios
Su filtro necesitará un mantenimiento regular para eliminar los productos de desecho acumulados y para hacer que siga funcionando correctamente. Limpie los filtros internos cada dos semanas. Y los externos una vez al mes. Aclare siempre las esponjas y otros materiales en agua tomada del acuario, ya que el cloro del agua del grifo dañará a las útiles bacterias del filtro. Si su filtro contiene carbono, reemplácelo cada pocos meses. Las principales esponjas o medios biológicos sólo necesitarán ser sustituidos una vez al año. Para asegurarse de que las poblaciones bacterianas permanezcan adecuadamente elevadas, nunca cambie más de la mitad de las esponjas del filtro de una vez.
Mantener a los peces sanos
Examine a sus peces en busca de signos de enfermedad
En condiciones normales, el sistema inmunológico de los peces evita que la enfermedad triunfe, pero aparecen problemas cuando el pez se estresa, está herido o cuando los niveles basales de los organismos patógenos se elevan peligrosamente. Cerciorándose de no poblar el acuario en exceso, poniendo a los peces nuevos en cuarentena, supervisando las condiciones del agua y llevando a cabo un buen mantenimiento del acuario evitaremos la aparición de la mayoría de las enfermedades.
Evite el estrés y las malas condiciones del agua
El estrés es la principal causa de enfermedad en el acuario y puede venir como resultado de distintos factores, entre los que se incluyen el transporte, los cambios súbitos de las condiciones del agua, unas decoraciones inadecuadas, la agresividad de otros peces y las fluctuaciones en los niveles de calefacción. La mala calidad del agua puede desencadenar problemas de salud porque el sistema inmunitario de los peces reacciona de forma excesiva ante los contaminantes del agua y lucha, de forma continua, en una batalla perdida. Solucione siempre la causa de cualquier enfermedad antes de tratar sus síntomas, ya que mientras estén presentes el estrés o la mala calidad del agua, los tratamientos serán generalmente ineficaces.
Aprovechar los tratamientos al máximo
Antes de usar un tratamiento, lleve a cabo un mantenimiento básico y retire el carbono o los medios químicos del filtro, ya que estos también absorberán los tratamientos. Algunos tratamientos pueden reducir la cantidad de oxigeno disponible en el acuario, así que mantenga la superficie del agua en movimiento tanto como sea posible para incrementar la aireación. Administre siempre el suministro completo (no se deje ninguna toma) siguiendo las instrucciones del fabricante. Algunas enfermedades tienen un “ciclo vital” y se diseñan tratamientos completos para evitar que vuelvan a infectar. Tras el uso de un tratamiento, lleve a cambio un pequeño cambio de agua y reemplace el carbón o los medios químicos. Evite usar dos tratamientos al mismo tiempo, ya que el efecto combinado de muchos tratamientos comunes puede ser peligroso, aunque puede seguir usando descloradores o fertilizantes para las plantas.