Alergias en perros
La alergia es una reacción inadecuada y exagerada del sistema inmunológico ante una sustancia que normalmente no causa daño. Esta sustancia se conoce como alérgeno.
El polen, ingredientes de la comida, hierbas, semillas, saliva de garrapatas, saliva de pulgas, detergentes, sustancias químicas para la limpieza y fibras textiles, son alérgenos comunes para los perros.
Los efectos de las alergias pueden ir desde una ligera irritación cutánea hasta la muerte súbita. Las alergias más frecuentes en perros son causadas por comida, saliva de insectos (a través de las picaduras), inhalación y contacto con diferentes alérgenos.
Resumen
Síntomas
Los síntomas se pueden presentar localmente o sistémicamente. Suelen hacerse evidentes en la piel o a través de trastornos digestivos, pero también afectan a otros órganos y sistemas como el sistema respiratorio. Síntomas externos frecuentes en las alergias de perros son:
- Irritación de la piel.
- Picazón constante.
- Enrojecimiento y sarpullido.
- Granos y pústulas en la piel.
- Estornudos frecuentes.
- Letargo.
- Malestar general.
- Sacudidas de la cabeza, frecuentes y muy vigorosas.
- Rascado frecuente de las orejas.
- Acumulación de cera en el canal auditivo.
Los perros que sufren alergia a alguna comida, generalmente presentan los siguientes síntomas:
- Náuseas y vómitos.
- Eructos frecuentes.
- Diarrea.
- Flatulencias.
- Pérdida de apetito.
- Pérdida de peso.
- Letargo y debilidad.
Causas y factores de riesgo
Las causas de las alergias caninas son variadas, pero se reconocen cuatro tipos principales:
- Alergias por comida. Ocurren cuando uno o más de los ingredientes de la comida del perro causan la reacción hipersensible del sistema inmunitario. Alérgenos comunes son: maíz, trigo, soya, huevos, carne y derivados de la leche.
- Alergias por inhalación. Ocurre cuando el perro es alérgico a alguna sustancia que respira u olfatea. Dos alérgenos comunes son el humo del cigarrillo y el polen. Este tipo de alergia es el segundo más común en perros.
- Alergias por contacto. Estas alergias se desarrollan cuando los alérgenos entran en contacto directo con la piel del perro. Alérgenos comunes son: collares antipulgas, collares con otros antiparasitarios, champús, fertilizantes, medicinas, fibras textiles de ropa para perros, fibras de alfombras, insecticidas y compuestos químicos de artículos de limpieza.
- Alergias por inyección. Son causadas por picaduras de insectos y son las alergias caninas más frecuentes. Las más comunes son la alergia a la saliva de pulgas y la alergia a la saliva de garrapatas.
No se conocen con precisión los factores que predisponen la aparición de alergias, pero se sabe que existe un componente genético importante entre ellos. Las razas más propensas a sufrir estas enfermedades son: Cairn terrier, dálmata, fox terrier de pelo de alambre, golden retriever, labrador retriever, Lhasa apso, scottish terrier, schnauzer miniatura, shar-pei, setter inglés, shih-tzu y west highland white terrier.
Diagnóstico
El diagnóstico de alergia se hace en base a los síntomas, la historia del perro y el examen físico. En la mayoría de los casos, esto es suficiente para reconocer la presencia de esta enfermedad, pero no para identificar el alérgeno causante.
Para identificar el alérgeno causante, el veterinario busca las causas más frecuentes en relación a los hábitos del perro que está diagnosticando. En algunos casos resulta fácil dar con la sustancia causante de alergias, especialmente si se trata de alergias estacionales. Así, es relativamente fácil reconocer al polen como alérgeno en algunas alergias estacionales. También es relativamente fácil identificar a la saliva de pulgas o garrapatas como causantes de alergia si es que el perro está infestado por esos parásitos.
Sin embargo, en muchos otros casos resulta muy difícil dar con el agente causante de las alergias. Para esos casos se pueden recomendar análisis alergológicos, pero éstos son caros, poco frecuentes en las clínicas veterinarias y pueden ser molestos o dolorosos para el perro.
Afortunadamente, existe una manera menos invasiva y costosa de identificar los alérgenos involucrados. Consiste en remover del ambiente del perro todas las sustancias de las que se sospecha e ir reintroduciéndolas gradualmente, hasta volver a provocar la reacción alérgica. De esta forma se puede saber cuál es el alérgeno y recomendar el tratamiento adecuado.
Para las alergias por comida se hace algo similar. Se suele recomendar una dieta de eliminación, que inicia dándole al perro solamente unos pocos ingredientes (por ejemplo sólo pollo y arroz). Gradualmente se van agregando otros ingredientes a la dieta, hasta dar con el que causa la alergia.
Tratamiento
El tratamiento para las alergias de perros consiste simplemente en retirar las sustancias causantes. Por ejemplo, si la causa es la saliva de las pulgas, es importante erradicar esos parásitos. Si la causa de la alergia está en algún artículo de limpieza, hay que evitar que el perro entre en contacto con el mismo. Y si la causa es un ingrediente en la dieta, hay que cambiar la alimentación del perro por comida hecha en casa o por un pienso diferente que no contenga el alérgeno.
Para reducir los efectos de las alergias estacionales se pueden usar antihistamínicos orales. Esto no quita la alergia pero ayuda a reducir los síntomas y las molestias hasta que pase la estación en que el alérgeno es común.
Además, complementariamente, el veterinario puede recomendar cremas, lociones, champús y medicamentos que ayuden a desinflamar y eliminar la irritación y picazón del perro.
El pronóstico suele ser muy bueno una vez que se descubre cuál es la sustancia causante de la alergia.
Prevención
La única manera de prevenir las alergias es evitar que el perro entre en contacto con los alérgenos a los que es susceptible.