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Alimentación de las tortugas acuáticas

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Artículos alimenticios

Para cualquier aficionado que desee tener una tortuga acuática, la suerte estará de su lado en lo que se refiere a los alimentos para sus animales. Las Trachemys no sólo son tortugas que comen con apetito, sino que también sus dietas son muy variadas. En estado natural son principalmente herbívoras, pero en cautividad se les puede enseñar a comer una gran cantidad de cosas, lo que naturalmente es muy importante para que se mantengan sanas.

Alimentos comerciales

Para la mayor parte de los aficionados, el modo más fácil de alimentar a una tortuga en cautividad consiste en darle alimento enlatado. Actualmente en las tiendas de animales es posible encontrar muchos productos adecuados, y la mayor parte de ellos han demostrado ser seguros y confiables.

El problema que se suele presentar es que muchas veces una tortuga que ha sido capturada recientemente no responde a estos alimentos comerciales y necesita estimular su apetito con algo que le resulte más familiar.

Por ejemplo, una vez tuve un hermoso ejemplar macho de escurridiza de vientre amarillo, Trachemys scripta scripta, que conseguí de un vendedor de la costa noreste de EE.UU. Era evidente que el animal había sido capturado en la naturaleza y parecía sentirse molesto por ello. Yo sabía que esto podía traer problemas, pero a pesar a todo la tortuga se veía muy sana y me sentí atraído por el desafío.

Llevé al animal a casa y lo dejé solo en un tanque con agua moderadamente tibia durante unos cuatro días. Después cambié el agua y dejé caer en ella tres palitos de un alimento comercial para tortugas muy conocido. Yo no esperaba que la tortuga atacara la comida con especial interés, pero me sentí sorprendido y desilusionado cuando ella ni siquiera se fijó en la comida.

Estaba claro que tenía que intentar algo diferente porque ya se veía que no podría recurrir a la solución fácil. Consulté una buena guía de campo para averiguar qué comía ese tipo de tortuga en su hábitat natural (plantas acuáticas, algunos insectos pequeños, lombrices) y desesperado, decidí que tenía que obtener alguno de esos alimentos para conseguir que la tortuga comiera algo, aunque ello me supusiera bastantes dificultades.

Al final pude conseguir unas bonitas y gordas lombrices en el jardín de un amigo, y, claro está, la tortuga respondió. Desgraciadamente, durante un tiempo lo único que comió fueron lombrices, de modo que después de unas diez visitas, el jardín de mi amigo parecía haber sido bombardeado.

Esto siguió así durante dos largos y laboriosos meses, y de repente, por fin, la tortuga comenzó a comer algo diferente: grillos. Eso fue ciertamente una mejora porque los grillos son fáciles de conseguir en cualquier tienda de animales. Pero a pesar de todo, mi objetivo definitivo era llegar a conseguir que comiera alimentos comerciales.

Cada semana probaba con algo diferente algunos trozos junto con los grillos pero sin resultados. De modo que dejé de darle los trocitos de alimentos comerciales durante un mes, y entonces sucedió algo sorprendente.

Le di a la tortuga su comida habitual de media docena de grillos (cada cuatro días) y después tiré dentro del tanque dos trozos de alimento comercial, y esta vez se los comió. Además, debió haberlos encontrado de su agrado, porque menos de dos semanas más tarde primero se comía el alimento comercial, y después se dedicaba a los grillos.

La conclusión que se puede sacar de esta historia es que el hecho de que tenga usted una tortuga que parezca rechazar los alimentos comerciales, no significa que en el futuro no vaya a cambiar de idea. Siga intentando que coma alimento en lata; puede que un día el animal lo devore con gusto.

Grillos

Los grillos son probablemente la comida viva que más se suele dar a las tortugas. Esto es bueno, porque los grillos son, además, un excelente alimento para estos quelonios. No resulta difícil conseguirlos y constituyen una comida completa y nutritiva.

La mayor parte de las tiendas dedicadas a los reptiles venden grillos; estos insectos son relativamente baratos y a veces se ofrecen de diferentes tamaños.

Si en su tienda de animales tienen problemas para conseguir grillos de manera regular, puede usted pedirlos en cantidades a un criadero. Puede contactar con un criadero a través de los anuncios en alguna revista dedicada a los reptiles, o en algún club de herpetología. Los precios suelen ser razonables y la entrega es normalmente bastante rápida.

Algunos aficionados tienen la suerte de vivir en áreas en las que hay abundancia de grillos. Si usted es alguno de esos afortunados, puede capturar grillos (durante los meses cálidos, desde luego) poniendo algunos trozos de papel embreado negro en lugares en los que se sepa que abundan estos insectos. Después de unos tres días, levante esos trozos de papel porque los grillos los usarán como refugios. Recuerde que tiene que ser rápido, porque los grillos ciertamente lo serán. Para capturar un grillo ponga la palma de la mano casi plana sobre el insecto tan rápida y delicadamente como pueda, y después cierre la mano: debería tener uno. Póngalos en un pequeño contenedor con una tapa segura y deles bastante avena y una esponja húmeda que les proporcionará humedad; después vaya sacándolos a medida que los necesite.

Lombrices de tierra

Otro estupendo aliento para la dieta de las tortugas, y que además entusiasma a la mayor parte de las tortugas emídidas (escurridizas, tortugas de caja, etc.) son las lombrices de tierra. Las lombrices constituyen un alimento nutricionalmente adecuado aunque no completo para las tortugas acuáticas, y al igual que los grillos, muchas veces es posible conseguirlas en el propio jardín.

Para capturar lombrices hay que poner un trozo húmedo de tela de lino o de una tela similar sobre la tierra en un lugar en que el terreno sea bastante blando y fértil (por ejemplo, tierra vegetal). Asegúrese de que la tela permanece húmeda, y cada dos o tres días levántela y coseche las lombrices. Es posible dárselas a las tortugas inmediatamente (aunque yo sugeriría lavarlas antes para eliminar tierra residual), sin tener que mantenerlas. Si tiene usted que desplazarse para conseguirlas y le resulta necesario mantenerlas en su casa, simplemente llene un tanque con unos 10 cm de tierra para macetas y cubra la superficie de esta tierra con hojas frescas, que tendrá que reemplazar más o menos cada semana. Mantenga la tierra bastante húmeda.

Si no dispone usted de una fuente natural de lombrices, pero le interesa conseguirlas para alimentar a sus tortugas Trachemys, intente localizar una tienda que venda cebos para pescadores. Puede usted comprar las lombrices en grandes cantidades, y entonces o bien mantenerlas como hemos explicado antes, o bien congelarlas y descongelarlas a medida que las vaya necesitando. Si se decide por la última solución, asegúrese de envolver cada lombriz individualmente antes de congelarlas, porque si no todas se pegarán formando una gran masa. Asimismo, no olvide guardar una buena cantidad para los meses invernales, porque no sólo no podrá capturarlas en la naturaleza, sino que tampoco las conseguirá en las tiendas de cebos ni en las tiendas de animales.

Larvas de la moscarda de la carne

Otro artículo que se puede vender en las tiendas de animales son las larvas de la moscarda de la carne. Se trata escarabajos larvales que pueden usarse como un complemento de la dieta de muchos animales en cautividad, entre ellos las tortugas acuáticas. Las ranas, los lagartos, las salamandras, los sapos, las aves, los peces etc., todos sacan provecho de las larvas de la moscarda.

Un inconveniente de las larvas de la moscarda es que constituyen un alimento incompleto y en el mejor de los casos sólo deberían darse como complemento de la dieta. No les proporcionan a las tortugas el calcio que necesitan primordialmente para el desarrollo del caparazón y de los huesos.

Las larvas pueden comprarse en las tiendas de animales, o bien, si dispone usted de espacio y si cree que puede soportar el olor, puede intentar criarlas usted mismo. Esto resulta bastante fácil si primero compra unas 200 larvas y las deja transformarse en escarabajos adultos bien desarrollados. Póngalos en una caja de cartón opaco con un sustrato de unos 7 a 8 cm de avena o salvado. Cierre bien la tapa (dejando uno o dos agujeros de ventilación) y espere. Al cabo de unas pocas semanas las hembras tendrían que empezar a poner huevos, que a su vez incubarán, y habrá comenzado una nueva generación. Si deja una parte de estas crías para comenzar otra colonia, llegará el momento en que tendrá una fuente continua y abundante de comida viva para sus tortugas.

Pescado crudo/carroña

A algunas tortugas acuáticas les gusta comer algo de pescado en su dieta y lo devorarán con avidez. El pescado puede conseguirse vivo o muerto, y en diferentes lugares, desde una tienda de animales hasta un supermercado. Evidentemente a sus tortugas les resultará más fácil coger el pescado muerto que el vivo, pero de vez en cuando me gusta darles a mis tortugas la oportunidad de hacer un poco de ejercicio obligándolas a cazar su comida en vez de simplemente dársela preparada.

Evite en lo posible el pescado demasiado salado, porque esto es poco natural para las tortugas de agua dulce. Si ha comprado usted un pescado que le parece muy salado, puede remojarlo en agua del grifo durante algún tiempo, apretándolo de vez en cuando y cambiando el agua. Esto tendría que extraer no sólo gran parte de la sal sino también de los aceites.

Los peces de colores son una variedad aceptable y son bastante baratos; además en las pescaderías y mercados se puede comprar pescado de diferentes variedades. Esta comida es relativamente barata y puede comprarla durante todo el año. Si ha comprado un trozo demasiado grande y quiere guardar una parte, córtelo en trozos del tamaño adecuado para una semana (trozos que puedan conservarse frescos y utilizables a temperaturas del refrigerador) y congele el resto, envolviendo cada trozo separadamente para evitar que todas las porciones se adhieran entre sí. De este modo podrá usted sacar cada trozo cuando lo necesite y descongelarlo en un recipiente con agua tibia.

Una observación final con respecto al pescado: otra razón para que los aficionados no se lo den a las tortugas con excesiva frecuencia consiste en que causa estragos en las condiciones sanitarias del agua del tanque. Por mucho que se haya lavado y secado un trozo de pescado crudo, siempre aparecerá una película grasienta sobre la superficie del agua, y ésta se pondrá opaca y sucia. Es seguro que cada vez que dé usted pescado crudo a sus tortugas, tendrá que cambiar el agua del tanque como mucho un día más tarde. Aunque saque usted a cada una de las tortugas y le dé de comer separadamente en otro tanque, se adherirá a su caparazón una cantidad de aceite suficiente como para contaminar el agua del tanque permanente.

Verduras

Como en estado natural las tortugas acuáticas son básicamente herbívoras, en general les gustaría recibir unos cuantos trozos de materia vegetal con sus comidas. Afortunadamente para el propietario, las verduras pueden comprarse en cualquier supermercado, mercado, o, si a sus tortugas les gustan las verduras, puede incluso plantar usted su propia huerta en su jardín.

Las zanahorias, las lechugas, la col, las remolachas, los rábanos, los pepinos, etc., pueden contarse en trocitos pequeños que se echarán dentro del tanque. Incluso puede que quiera inventar alguna “receta” especial que puede elaborar en cantidad y mantener en un recipiente separado en el refrigerador. Las verduras son maravillosamente nutritivas y pueden ofrecerse a los animales en todo momento.

Alimentos vivos diversos

Si tiene una tortuga acuática a la que le guste comer alimentos vivos y tiene tendencia a ser más carnívora que herbívora, debería intentar complacerla. Los grillos y las larvas de moscarda no son las únicas criaturillas que una tortuga puede comer. He dado a mis propios ejemplares arañas, babosas, saltamontes, e incluso grandes hormigas. Probablemente en algún momento de su vida sus tortugas sentirán la necesidad de variar su dieta de esta manera. Los signos de esta actitud se detectan fácilmente: el animal simplemente se lanza sobre cualquier cosa que flote en el agua, sin molestarse en comprobar antes de qué se trata. Si encuentra usted una araña en su bodega o atrapa una mosca sin que quede demasiado aplastada, tírela dentro del tanque.

Otros alimentos diversos

Una vez que una tortuga acuática se ha acostumbrado a la cautividad y comienza a confiar en usted, no rechazará muchas cosas en cuestión de comidas. Cuando haya llegado a este punto, podrá comenzar a ofrecerles alimentos que no sean necesariamente normales para la especie, pero que de todos modos le serán provechosos. En aras de la variedad, puede llegar a ofrecerle ocasionalmente hasta trozos de carne de vacuno magra, jamón, pavo o pollo. Con las verduras se le puede dar frutas, así como trozos de pan integral y cereales. No tema experimentar. Si piensa usted que un alimento puede ser provechoso para la tortuga, déselo, pero asegúrese de evitar los demasiado grasos.

Suplementos vitamínicos

El factor final en la alimentación de las tortugas acuáticas es el suplemento vitamínico. A veces este tipo de aditivos es absolutamente necesario para garantizar la salud del animal, al compensar una posible carencia de algo.

En el mercado hay varios productos de este tipo, pero los mejores son los llamados complejos multivitamínicos. Estos productos pueden suministrarse a la tortuga bien por vía oral o bien mezclados con la comida, más o menos una vez al mes. Siempre existe el riesgo de dar demasiadas vitaminas (hipervitaminosis), lo cual puede causar trastornos del hígado y de los riñones, por lo cual hay que ser muy cauto y mesurado. Las vitaminas en polvo funcionan mejor cuando se suministran junto con la comida, pero los líquidos son más adecuados si hay que suministrar las vitaminas oralmente.

El programa alimenticio

Como todas las criaturas vivientes, las tortugas Trachemys comen de manera relativamente organizada. Generalmente están activas durante las horas diurnas, y por lo tanto también comen principalmente de día.

Un propietario debería establecer un programa de comidas que sea no sólo adecuado y práctico para las tortugas sino también para él mismo. Personalmente, me gusta dar a mis tortugas acuáticas una buena comida a días alternos. Me parece que esto no solamente satisface sus necesidades dietéticas, sino que las deja con el apetito justo para que no sólo no rechacen los alimentos en la próxima comida, sino para que además lo reciban con gran entusiasmo. Un reptil que no demuestre tener apetito es un motivo de gran preocupación para su propietario, y uno que siempre tenga hambre es, por el contrario, motivo de satisfacción.

La cantidad de comida depende del tamaño de la tortuga. Tiene que determinar la cantidad de comida que cada tortuga debería comer. Una tortuga joven necesita comer más frecuentemente que una tortuga adulta (porque está en una etapa de crecimiento), pero obviamente las cantidades tendrán que ser menores. Experimente con diferentes cantidades, dejándose llevar por sus instintos, y estudie los resultados. Fíjese en las extremidades del animal. ¿Está la piel abultada y manchada? Tal vez ha estado dando demasiada comida a su tortuga. Por el contrario, es posible que las patas se vean demasiado delgadas, y la piel algo suelta. En ese caso, puede que sea el momento de aumentar las raciones.

¿Y tú que opinas?

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