Año del Bicentenario, de la consolidación de nuestra Independencia, y de la conmemoración de las heroicas batallas de Junín y Ayacucho

¿Cómo elegir a mi gato?

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Elegir un compañero no es tarea fácil, además sabiendo que puede llegar a vivir hasta 20 años o más, en algunos casos.

Antes de tomar la decisión de tener un gato en casa, deberíamos plantearnos si seremos capaces de darle todo lo que necesita para una vida feliz a nuestro lado. Como sabemos, el gato necesita que adaptemos algunos lugares de nuestra casa para cubrir sus necesidades, además necesita que podamos dedicarle tiempo todos los días, y también debemos tener en cuenta que los gastos requieren una buena alimentación, los cuidados veterinarios, y otros imprevistos.

La elección de un gato nunca debe ser por capricho, analiza la situación primero y piensa si serás capaz de proporcionar una buena calidad de vida a un gato para toda su vida. En todos los años que esté con nosotros, nuestra vida va a cambiar y el gato seguirá ahí, porque él nos da todos los días de la suya. Podemos cambiarnos de casa, de país, perder el trabajo, separarnos de nuestra pareja, tener hijos, o irnos a estudiar fuera, también nuestra situación económica puede cambiar, y el gato puede tener problemas de salud o comportamiento que requieran ayuda profesional, pero él seguirá ahí con nosotros y debemos ser consecuentes y responsables. Es un compañero para muchos años y siempre debería estar bajo la responsabilidad de al menos un adulto.

Quiero que me regalen un gato o regalar un gato a alguien

No deberíamos regalar un gato a ninguna persona, aunque sepamos de alguien que quiere tener uno y lo queramos hacer con muy buena intención, la razón es sencilla: todos tenemos derecho a elegir a nuestro compañero, ese gato que vivirá con nosotros, y todos deberíamos tener la oportunidad de elegirlo. Si esa persona que sabemos que quiere un gato, aún no lo tiene, quizás no sea el momento o quizás no ha encontrado todavía al gato que busca. Podemos orientarle, ayudarle, pero la elección final ha de ser de la futura familia del gato. Tampoco deberíamos pedir que nos regalen un gato, ya que es mejor que lo elijamos nosotros mismos junto a nuestra familia cuando sea el momento adecuado, porque será uno más en casa y así todos le cuidarán por igual.

Hay muchos tipos de gato, independientemente de su raza, de pelo largo, pelo corto, más tímidos, activos o asustadizos, cariñosos o independientes. Cada persona ha de encontrar al gato más compatible por sí misma.

Antes de elegir, debo tener en cuenta…

¿Por qué quiero un gato? Es la pregunta que nos debemos hacer primero. Seguramente porque nos gustan mucho, pero además, ¿qué esperamos del gato que queremos tener? ¿Esperamos que sea muy cariñoso, o muy activo y juguetón? ¿Nos importaría si fuera un poco tímido o independiente? ¿Queremos un gato porque nos sentimos muy solos o más bien porque queremos ayudar a un gato abandonado dándole un hogar? ¿Es porque queremos dar compañía a nuestro otro gato? Estas preguntas nos ayudarán a ser conscientes del carácter que buscamos en nuestro futuro gato.

Por ejemplo, si eres una persona mayor que vive sola, tu gato ideal es un gato adulto y tranquilo, que será tu mejor compañero. Si eres una persona muy tranquila, seguramente tu gato ideal sea un poco independiente o tímido. En cambio sí en casa hay niños o queremos un poco de alegría, podemos adoptar un gato más sociable y activo.

En realidad la edad del gato es lo de menos, tenemos que fijarnos en su carácter, y si adoptamos a un gato adulto, mucho mejor. Los gatos adultos abandonados son los que menos opciones tienen de encontrar familia, porque la mayoría de las personas quieren adoptar a un gatito pequeño para verlo crecer. Pero un gato adulto se adaptará igual de bien y además son muy agradecidos.

Si tenemos un gato y queremos otro gato

Lo primero es asegurarnos de que nuestro gato aceptaría la compañía de otro. Si es un gato que ya lleva unos años viviendo solo y nunca ha tenido compañía de otros gatos, quizás prefiera estar solo. En cambio sí es un gato joven o ha convivido con otros gatos, será más fácil para él aceptar compañía. Los gatos no necesariamente tienen que vivir con otros gatos, pueden vivir felices toda su vida con nosotros y ningún otro gato.

Si estamos seguros de que nuestro gato aceptará un compañero, es preferible que sea del sexo contrario, y que sea un gato más o menos de la misma edad, y sociable con otros gatos, así serán más compatibles. Si tenemos un gato mayor y adoptamos un gato pequeño o muy joven, no tendrán las mismas ganas de jugar, el más mayor querrá tranquilidad y puede sentirse demasiado acosado por el gato pequeño.

Si tenemos un perro y queremos un gato

Lo más importante es estar seguros de que nuestro perro aceptaría un gato sin problemas y no le haría la vida imposible o intentara agredirle. En caso de tener perro podemos buscar un gato adulto que ya haya convivido con perros, o quizás un gatito más joven y sociable que pueda ir aceptándole poco a poco. En las Protectoras de Animales muchas veces hay gatos en casas de acogida temporal que están viviendo con perros mientras esperan a ser adoptados, podríamos preguntar y seguramente encontráramos un gato compatible con perros. Esto nos da garantías de que la amistad entre nuestro perro y el nuevo gato funcione, ya que éste será más tolerante y la convivencia sería más fácil.

Dónde encontrar un gato

Hay miles de gatos sin hogar que están esperando a encontrar una familia que les quiera. En cada ciudad hay varias Asociaciones Protectoras de Animales y perreras municipales a las que llegan a diario muchos gatos abandonados, sanos, cariñosos o muy asustados, que no tienen a nadie. La adopción es la mejor opción, pues salvas a un gato que lo necesita y además, queda sitio para otro gato abandonado que está en la calle.

En las Asociaciones te asesoran sobre los cuidados del gato, te cuentan sus historias, e incluso conocen su carácter y pueden ayudarte a elegir el más adecuado.

La decisión final

La decisión de tener un gato ha de ser consensuada por toda la familia que vive en casa, todos deben querer tener a este gato porque habrá que cuidarlo entre todos. Si alguien en casa no quiere, es mejor esperar. A la hora de ir a buscar a nuestro gato, lo ideal es que vayamos todos para elegirlo entre todos, ¡te sorprenderá la diversidad de opiniones que puede haber en la misma familia a la hora de elegir! La mejor decisión, sin duda, es la de dar un hogar a un gato que lo necesita, queriéndolo y siendo conscientes de todos los afortunados años de vida que nos esperan a su lado, pues la compañía de un gato no tiene precio.

¿Y tú que opinas?

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