Danza Atajo de Negritos
La Danza Atajo de Negritos del departamento de Ica muestra los acontecimientos de la gente afroperuana, quienes eran esclavos en la época de la colonia, que adoraban al niño Dios expresando su devoción y todo lo complicado de la vida en el campo.
Esta danza se acompaña pintando una campanilla que sirve para marcar el ritmo del baile. Cuando en la danza participan mujeres se llama «Navidad Negra» haciendo alusión a como adoran al niño Dios.
La danza es practicada por el Atajo de Negritos del Carmen en Chincha, todos los años celebrando su devoción al niño Jesús con su Navidad Negra, el día 24 de diciembre. El 26 y 27 de diciembre para demostrar su devoción a la Virgen del Carmen. Además, el día 06 de enero se hace un homenaje a la beata La Melchorita en su santuario en el distrito de Grocio Prado.
Resumen
Vestimenta
Tienen como vestimenta original usar camisa blanca, pantalón de vestir (todos con el mismo color) y zapatos de suela. Los accesorios que tiene son como una campana de bronce, chicote, dos bandas cruzadas de colores en el pecho y adornadas con cintas de colores y cascabeles.
La vestimenta cuando se pone en escena este baile es similar al del lugar de origen, pero el color del pantalón ahora también es blanco como la camisa, los zapatos siguen siendo negros de suela. Asimismo, las mujeres llevan una falda blanca con blondas y blusas del mismo color sueltas y largas. También llevan una campana y zapatos de suela color negro.
Música
La Danza Atajo de Negritos es una expresión conformada por un mayoral, un violinista, un instructor, dos caporales y los pastorcillos.
Atajo en la historia
En 1761, los jesuitas fundaron el pueblo de El Carmen, donde se instalaron los negros inválidos y ancianos que ya no servían para el trabajo del campo. Luego llegaron los negros libres, quienes arroja-dos de las haciendas aprendieron oficios como aguadores, adoberos, albañiles, herreros, amansadores de caballos o criadores de gallos de pelea, y otros como hueseros, curanderos, rezadores, tejedores de canastones de caña brava, y esterillas de carrizo y caña. En sus ratos libres, mostraban sus habilidades en el zapateo, retándose para evidenciar quién era el mejor.
El zapateo es característico del negro carmelitano, herencia que mantiene intacta la picardía en su contrapunto de pasadas. Algunas de sus danzas las realizaban mientras hacían sus faenas. Por ejemplo, el Panalivio lo practicaban mientras hacían el chapodo del algodón o la zafra de caña. En este contexto se creó el Atajo de negritos de El Carmen y sus 24 danzas: Primera danza, contradanza, el yugo, la serrana vieja, paloma ingrata, zancudito, panalivio, pastoría, llegada del rey, el divino, relación en honor al niño Dios, el pastorcillo, el arrullamiento, anunciación, la pisa de Humay, despedida a la virgen de El Carmen, pasacalle, pajarillo, despedida de la navidad, des-pedida del 6 de enero, hoy cantemos y bailemos, el borrachito; contrapunto, tamboreada, palmada y punta suelta; y acción de gracias.
Nota: Fuente de la historia hecho por Guillermo Marcos