El hocico de mi perro está seca, ¿es normal?
La nariz del perro es uno de los principales indicadores de su estado de salud para los ojos del dueño. Es sabido que si tiene un hocico húmedo, el animal está sano. Ahora bien, lo contrario no significa que tenga problemas. No hay que olvidar que a lo largo del día, nuestro amigo corre, de mueve de un lado para otro, se estira largos periodos de tiempo en un sitio u otro, mete sus narices en todas partes en definitiva, somete su cuerpo a diferentes temperaturas, humedades, climas, etcétera.
Todo ello puede provocar que se seque su hocico, e incluso que se agriete, pero con una serie de cuidados debería volver a su estado habitual. Ahora bien, antes de entrar en detalle, no hay que olvidar que la piel agrietada suele ser molesta, dolorosa cuando se acaba pelando, escamando o incluso perdiendo su pigmentación. Por lo que manos a la obra sí, pero con algo de mano izquierda también. Veamos los pasos a seguir para el cuidado del hocico de nuestra mascota:
- Limpiar la nariz con jabón específico para perros (tienen un ph menor).
- Lubricar con vaselina o similar el hocico, empleando poca cantidad para evitar que el animal ingiera demasiado con sus posteriores lamidas.
- Dejar que se hidrate con agua fresca y limpia. Darle siempre la opción de tener agua cerca.
- Evitar que esté demasiado tiempo en el exterior cuando las temperaturas (tanto altas como bajas) sean excesivas.
Si pese a todo, su hocico no muestra síntomas de mejora, es cuando realmente toca preocuparse y ponerse en contacto con un veterinario para ver si la no regeneración de la piel del hocico del perro significa alguna deficiencia de su sentido inmunológico, de alguna enfermedad, o similar.