Enfermedad de von Willebrand en perros
La enfermedad de von Willebrand (EvW) es el desorden hereditario de la coagulación de la sangre más común en los perros.
Los perros que sufren esta enfermedad presentan un déficit en la sangre del factor von Willebrand, que es una glicoproteína necesaria para la coagulación normal. En consecuencia, sufren de hemorragias excesivas ante la presencia de cualquier herida e incluso de sangrados espontáneos de las mucosas.
La enfermedad se puede presentar en tres formas:
- EvW tipo 1. Es la forma más leve de la enfermedad y causa síntomas leves a moderados. En este tipo, solamente existe una reducción del factor von Willebrand.
- EvW tipo 2. En este tipo existe un déficit cuantitativo y funcional del factor von Willebrand. Los síntomas son severos y sin tratamiento existen riesgos elevados para la salud del perro.
- EvW tipo 3. En este tipo no se puede detectar factor von Willebrand en la sangre del perro. Al igual que en el tipo 2, los síntomas son severos y la vida del perro puede estar en peligro si no se sigue un tratamiento oportuno.
Resumen
Síntomas
La mayoría de los perros que sufren esta enfermedad presentan el tipo 1, con síntomas leves que pueden pasar desapercibidos durante años. En esos casos, la enfermedad suele notarse solamente cuando el perro sufre algún accidente, una mordida seria o debe ser sometido a cirugía.
En los casos más severos (tipo 2 y 3), los síntomas de la enfermedad comprenden:
- Sangrado recurrente de las encías, la mucosa bucal o la nariz sin razón aparente.
- Sangrado gastrointestinal.
- Heces con sangre o heces oscuras.
- Hemorragia prolongada causada por heridas leves, dentición o incisiones quirúrgicas.
- Anemia regenerativa.
- Hemorragia prolongada durante el celo y el parto (en hembras).
- Sangrado prolongado cuando el corte de uñas se ha hecho muy cerca de la raíz.
- Debilidad y letargo (cuando el sangrado ocurre internamente, por ejemplo en las articulaciones).
Causas y factores de riesgo
La enfermedad es causada por alteraciones genéticas que afectan la síntesis, la liberación, el funcionamiento o la estabilidad del factor von Willebrand. Estas mutaciones son autosómicas (es decir que no están ligadas al sexo), por lo que pueden ser heredadas tanto de la madre como del padre.
Algunas razas son más propensas a sufrir esta enfermedad. Entre éstas se encuentran: Akita, braco alemán de pelo corto, braco alemán de pelo duro, Chesapeake Bay Retriever, doberman, golden retriever, Manchester terrier, pastor de Shetland, poodle estándar, schnauzer miniatura, scottish terrier y Welsh corgi Pembroke.
Diagnóstico
El diagnóstico de esta enfermedad se basa en dos estudios principales: el tiempo de sangrado de la mucosa bucal y la concentración de factor von Willebrand en sangre.
El examen de tiempo de sangrado de la mucosa bucal consiste en hacer una pequeña incisión en la encía del perro y medir cuánto tiempo tarda en detenerse la hemorragia. Los perros con enfermedad de von Willebrand presentarán un sangrado notoriamente más prolongado.
Para el análisis de concentración de factor von Willebrand se toma una muestra de sangre y se la envía a laboratorio. Ahí utilizan un antígeno que se une al factor von Willebrand, como mecanismo para poder calcular la concentración de este factor en el plasma sanguíneo.
Actualmente también es posible hacer un análisis de ADN para detectar las mutaciones causantes de esta enfermedad. Este análisis, sin embargo no está disponible en todos los laboratorios y se usa para prevenir el uso de perros enfermos como reproductores más que como herramienta diagnóstica.
El diagnóstico solamente lo debe hacer un veterinario titulado.
Tratamiento
El tratamiento depende de la severidad de la enfermedad. Los perros que presentan síntomas leves no requieren de tratamiento mientras no deban ser sometidos a cirugía o sufran algún accidente. En estos perros, suele ser suficiente con tomar precauciones para evitar hemorragias. Es el veterinario quien debe asesorar a los propietarios acerca de las precauciones a tomar, que pueden incluir precauciones en los juegos, cambio de dieta, etc.
Los perros que sufren cualquier forma de la enfermedad y son sometidos a cirugía deben recibir transfusión sanguínea para aumentar la concentración de factor von Willebrand en su sangre. Si se sabe que el perro está enfermo, el veterinario recomendará las transfusiones y posiblemente algunos medicamentos coagulantes complementarios. Si no se sabe que el perro está enfermo, es posible que se necesiten transfusiones sanguíneas de urgencia durante la operación.
Los perros que sufren formas más severas de la enfermedad deben someterse a transfusiones sanguíneas periódicas para mantener su salud. Estos perros están más expuestos a hemorragias severas, por lo que las precauciones a tomar deben ser mayores.
Los perros que padecen esta enfermedad también pueden padecer hipotiroidismo, por lo que es posible que también se necesiten medicamentos para esta otra enfermedad.
El pronóstico es bueno para los perros que sufren formas leves y moderadas de la enfermedad. Sin embargo, los que sufren formas severas tienen una disminución en su calidad de vida puesto que deben ser sometidos a transfusiones sanguíneas frecuentes.
Prevención
Dado que se trata de una condición hereditaria, la única manera de prevenir la enfermedad de von Willebrand es evitando que los perros afectados se reproduzcan.