Enfermedades de aves que se detectan mediante sus plumas
Resumen
La importancia de las plumas
Del mismo modo que el pelo de un perro o un gato puede ser detector de enfermedades, las aves evidencian muchas dolencias a través de sus plumas (así como a través del pico, los ojos, la piel). Que se vean fuertes y sanas es fundamental para descartar cualquier complicación grave, puesto que el plumaje de un pájaro es el principal factor para la conservación de la temperatura que requiere su cuerpo y si él, el riesgo de fatalidad es muy alto. Veamos, por tanto, una lista de algunas de las enfermedades más relevantes que se detectan en las plumas.
Falsa muda
Lo normal es que una, dos, o hasta tres veces al año (en función de la raza), el pájaro mude sus plumas. Es un proceso natural mediante el cual el animal renueva su plumaje eliminando todo lo que esté en mal estado. Ahora bien, si el ave se ve expuesto a temperaturas demasiado elevadas, puede verse obligado a repetir la operación constantemente, puesto que intenta evitar que la temperatura de su cuerpo suba en exceso. Además de un desgaste físico y psicológico, para el animal puede acarrear graves problemas de salud puesto que altera su ciclo natural, por lo que no buscar solución al problema puede incluso llevar a su muerte. Por ello, ante un caso de falsa muda lo mejor cambiar la jaula de sitio, moverla a un lugar más fresco… O bien regular mejor la temperatura de casa.
- Mal proceso de muda: si de golpe se nota un cambio de color en las plumas, significa que la muda no ha sido llevada a buen puerto, debido a que el crecimiento de las nuevas se ha detenido inesperadamente. Puede deberse a traumas debidos al movimiento de la jaula, a una mala alimentación, o a problemas de hígado que necesariamente debe tratar un veterinario.
Mal nacimiento de plumas
Además de provocar una detención del crecimiento del plumaje, una mala alimentación puede provocar que las plumas nazcan torcidas, desordenadas o con un color apagado. Si esto ocurre, conviene descubrir qué estamos haciendo mal lo antes posible para evitar problemas mayores.
Picaje
El picaje se da cuando el pájaro se autolesiona arrancándose las plumas a picotazos. Puede deberse al estrés o a la presencia de parásitos (y puede que lo segundo resulte de lo primero), y aunque puede parecer poco importante al principio, no tarda en convertirse en una dolencia muy molesta para el animal, por lo que al menor síntoma se deben tomar las medidas necesarias de desparasitación externa (consultando con un veterinario, claro).
Quiste folicular
Esta es una enfermedad de carácter congénito, que implica el nacimiento de plumas hacia el interior del cuerpo en vez de hacia fuera. Se puede paliar mediante cirugía, pero se trata de una enfermedad que no se puede curar. Está especialmente difundida entre canarios, loros, carolinas, y demás aves con plumaje denso.
Enfermedad del crisantemo
Enfermedad congénita de las plumas, consistente en una parada repentina de su crecimiento. Implica, claro, que el ave no puede conservar la temperatura de su cuerpo, por lo que estará siempre en predisposición a dolencias de todo tipo. Hay que tener mucho cuidado para no ocasionarle graves problemas.
Pododermatitis
Enfermedad bacteriana (afecta principalmente a aves rapaces), que provoca que se le caiga la piel y le aparezcan heridas en planta. Como la mayoría de enfermedades causadas por baterías, es muy peligrosa y difícil de atajar si no se detecta y trata a tiempo.
Polyomavirus
Enfermedad vírica que afecta principalmente a los periquitos, y que cuenta con una tasa de mortalidad muy elevada. Además de otros síntomas tales como carencia de apetito, depresiones y demás, hace acto de presencia provocando petequias rojas al tiempo que cae el plumaje. Es prácticamente siempre fatal en casos de pájaros jóvenes, mientras que los adultos a veces desarrollan un determinado índice de inmunidad.
Poxvirus
El Poxvirus no es exactamente una enfermedad de las plumas, sino de las zonas que no cubren las plumas. Piel que se inflama y costras que se generan debido a la picadura de mosquito, y que sólo puede tratarse mediante la limpieza y la aplicación de desinfectantes y yodo.
Estas son solamente algunas de las enfermedades que puede sufrir un pájaro de compañía, y que pueden verse a través de su plumaje y piel. Queda clara, pues, la importancia de tener muy presente que optar por un ave como animal de compañía requiere tanta o más responsabilidad que elegir cualquier otro animal doméstico.