Fiesta Mayor Señor de Ánimas
La Fiesta Mayor Señor de Ánimas, conocida también como la Fiesta Mayor de Apurímac, es una celebración religiosa que se lleva a cabo en el distrito de Chalhuanca, dentro de la provincia de Aymaraes, en el departamento de Apurímac. Y cuya procesión sale cada 31 de julio en recorrido por las calles de la ciudad.
La Celebración de la Fiesta Mayor del Señor de Ánimas, tiene su origen en el descubrimiento de esta imagen. Hallazgo que sucediera en el siglo XIX en los terrenos agrícolas de la Cofradía de la Iglesia Matriz de la ciudad de Chalhuanca. Cuenta la leyenda que durante los trabajos agrarios que los pobladores realizaban en el área, se descubrió la cabeza de esta estatua religiosa, quien la hallara pasó la voz al resto de los trabajadores y entre todos empezaron la excavación para extraer al Señor de la tierra que lo escondía. El trabajo duró todo el día, pero al final se logró rescatarlo y guardarlo en la casa del prior a cargo de los terrenos donde permaneció por bastante tiempo como patrimonio familiar.
Recién en 1949 sería trasladado a la iglesia de Chalhuanca, compartiendo escenario con el Cristo Crucificado, para a partir de 1963 iniciarse la gesta de la construcción de su propio templo. La fiesta del Señor de Ánimas, recién empezó a celebrarse oficialmente en el año 1979, por acción del Papa, quien sentara su fecha de celebración el 31 de julio de cada año.
La celebración del 31 de julio congrega a miles de fieles de la región que se trasladan en procesión desde tempranas horas siguiendo a la imagen. La procesión de abre con una misa donde se reúnen las principales autoridades religiosas y estatales de Apurímac junto con la población. A continuación sigue el recorrido en andas de la imagen que viene siendo cargada en parejas y por el prior, además de ser acompañada por un grupo musical en el que se encuentran usados los distintos instrumentos musicales típicos del área. La caminata religiosa al compás del vaivén del anda principal dura aproximadamente cuatro horas ininterrumpidas, y forma parte de uno de los tributos religiosos hacia esta imagen.
Terminada la procesión esta regresa a su templo, brindando antes de permanecer en él hasta el próximo 31, las bendiciones a sus seguidores y devotos. Tras la procesión los devotos pueden acudir a un almuerzo de camaradería ofrecido en el patio del templo y donde se ofrecen los exquisitos platillos típicos preparados por los lugareños. Asimismo se celebran distintos encuentros deportivos en el coloso del lugar, entre ellos competencias de fútbol y vóley. Días después aún siguen habiendo algunos eventos en homenaje a este Cristo, tales como una presentación taurina, en los primeros días de agosto.