Año del Bicentenario, de la consolidación de nuestra Independencia, y de la conmemoración de las heroicas batallas de Junín y Ayacucho

Leyenda del Ayaymama

Leyenda del Ayaymama

Según la leyenda del Ayaymama se originó de dos niños cuya madre falleció y que su padre se casó con una mujer fría de corazón que miraba a los niños como obstáculos a su felicidad. La mala madrastra convenció a su marido para abandonar a los niños. Por consiguiente, un día se fueron al campo para una excursión, cuyo propósito real fue abandonar a los niños y dejarles para mantenerse solos. Durante la noche, las niñas mágicamente se pusieron alas y pudieron volar y regresaron a su casa y tristemente cantaron, «Ay-Ay Mama Huischuhuarca» que significa «Nuestra madre se ha muerto y nos abandonó».

Segun otra versión

Otra versión de la leyenda del Ayaymama dice que una epidemia estaba acabando con la gente de una comunidad nativa. Que la madre de dos niños, sintiéndose con los primeros síntomas de la enfermedad, quiso salvar del mal a sus pequeños y entonces los llevó al monte, muy lejos y los dejó en ese lugar. Cerca de una linda quebrada, abundante en peces y árboles frutales. Con gran pena los dejó, sabiendo que no los volvería a ver más. Ellos jugaron, comieron frutos y se bañaron en la quebradita, pero ya en la noche sintieron la falta de su madre y partieron en su búsqueda pero se perdieron en el monte.

Asustados, llorando de pena decían cómo no ser aves para poder volar donde mamá. Y el dueño del monte tuvo pena y los convirtió en avecitas y ellos volaron, pero cuando llegaron a su pueblo vieron que ya nadie vivía, todos habían muerto. Desde entonces no dejan de volar y volar, y cuando se posan en lo alto de un árbol, cansados de buscar a su madre, hacen oír su canto lastimero ayaymamá… ayaymamá…

Sobre el ave Ayaymama

El Ayaymama es un ave pequeño de la selva cuyo nombre onomatopéyico (una palabra que suena como lo que significa) proviene del sonido que hace que es similar al grito extraño de un niño joven llamando «ay-ay mama».

El Ayaymama, en el día, que ocupa para dormir, basa su seguridad a su increíble mimetismo con cualquier tronco de árbol seco sobre el cual llegue a posarse y dormir, pasando absolutamente desapercibido por los cazadores y agricultores.

¿Y tú qué opinas de la leyenda del Ayaymama?

¿Y tú que opinas?

Menu