Leyenda el Chicua y el Hombre
Cuenta la leyenda El Chicua y el Hombre que una vez un hombre que caminaba por el bosque en busca de alimento, cuando de repente se encontró con una señora muy anciana y el hombre se compadeció de ella y entonces le preguntó:
– señora ¿Qué hace Usted a estas horas de la noche?
Y la señora le contestó:
– estoy buscando a mi hijo, que salió en la tarde a cazar y hasta ahora no vuelve, ¿No lo ha visto por ahí?
– No -le contestó el hombre- pero si quieres te ayudo a buscarlo.
Y así el hombre se fue a buscarlo, pero se dio cuenta que la señora ya no estaba, el señor empezó a tener miedo. Pero siguió su camino en busca del hijo de la señora, y en su caminata sintió que alguien le estaba persiguiendo, cuando de repente encontró una choza donde vivían dos chacareros y el hombre entró y preguntó a uno de ellos si es que habían visto al hijo de una anciana que vive muy cerca del bosque.
Los chacareros le contestaron que era muy raro porque cerca del bosque no vivía nadie. El hombre poco a poco se dio cuenta que ya era muy tarde y que tenía que regresar a su casa, pero no podía dejar de lado su búsqueda, entonces siguió caminando. Pero, ya cansado sentía mucho sueño y se acostó al lado de un árbol y se quedó dormido cuando de repente soñó que la señora con la que estaba hablando era un ave chicua, esas aves que son mal agüeras. Se despertó asustado y dijo:
– esto no puede ser cierto, si ella era una señora humilde.
Y así decidió regresar a casa, de pronto escuchó un silbido muy lindo que el hombre se quedó asombrado por un largo tiempo y volteó a ver qué es lo que era, y vio un ave de color negro con pecho blanco y pico rojo, se acordó de su sueño porque era lo mismo que había visto, entonces empezó a temblar y corrió hacia la choza para contar lo que había pasado. Cuando llegó los chacareros le recibieron. Y el hombre narró lo sucedido, al oír su historia, los chacareros le dijeron que esa ave era la misma anciana con el que él mismo había hablado.
Asustado decidió regresar a casa y el chicua iba persiguiéndole de árbol en árbol, cantando y cantando, cuando el hombre llegó a casa se encontró con la sorpresa que su pequeño hijo había sufrido un accidente, o sea que en su casa había una desgracia y el chicua estaba anunciando que él se encontraría con una mala noticia.
Desde entonces la gente siente temor cuando escuchan el silbido de un ave chicua.