Leyenda Motelo Mama
Cuenta la leyenda Motelo Mama, que este viene a ser una tortuga gigante que lleva sobre su caparazón un enorme pedazo de selva que crece sobre ella. Se dice que Motelo Mama es madre de todos los Quelonios de la selva amazónica, y que además, permanece inmóvil por mucho tiempo.
Como en su caparazón le crece una especie de Selva, estas plantas ayudan a engañar a sus víctimas que al no ver nada raro en ella, se acercan sin temor.
Cuando este ser se mueve, se dice que provoca enormes movimientos de la tierra, mientras que el agua retumba como un pequeño cataclismo. Sobre el estimado de vida de Motelo Mama, muchos afirman que es infinito, tanto, que se cree que existió desde siempre.
Resumen
Leyenda de la niña Sami
Cerca del río Amazonas, en la selva, existe una ciudad llamada Iquitos, donde vivía Sami, una niña muy curiosa. Un día Sami se asustó mucho porque su casa empezó a moverse. ¡Era un terremoto! «tengo que hablar con Motelo Mama» se dijo Sami. Y sin pensarlo más, se adentró en la selva. Pero pronto se hizo de noche, y Sami sintió frio y hambre. Muy triste se sentó en un tronco y empezó a llorar. Entonces paró el terremoto. Sami miró a su alrededor. Y, asombrada, ¡descubrió la enorme cabeza de una tortuga muy muy grande, y que encima de ella se encontraba la ciudad de Iquitos, la selva y la propia Sami.
– ¿Qué te pasa, niña? preguntó Motelo Mama ¿Por qué lloras encima de mi caparazón?
– He venido a pedirte que pares el terremoto, pero me he perdido en la selva contestó Sami.
– ¿El terremoto?- preguntó la tortuga- ¡Perdóname! Ya veo que iba muy deprisa… ¡A partir de ahora tendré más cuidado! Ahora mismo te enviaré a tu casa.
Entonces, Motelo Mama sopló muy flojito, pero como era tan grande, la niña salió volando por los aires y aterrizó justo delante de su casa. Desde ese día, las tortugas caminan siempre muy despacio.