Mono ardilla
Se caracteriza por una máscara blanca en su cara y el color negro de su hocico. Es conocido también como mono titi o mono fraile, este mono es de costumbres diurnas muy activo, se alimenta principalmente de frutas, insectos y pequeños vertebrados. En libertad acostumbra alimentarse en la mañana de frutas y conforme avanza el día prefiere los insectos. Debido a que este animalito es altamente sociable el mantenerlo como mascota es un verdadero reto, si no se tienen por lo menos dos. Aunque el mono ardilla es muy popular para las personas a las que les gusta tener mascotas exóticas, si no se tiene experiencia con mascotas de este tipo lo mejor es no tenerlos, si se tienen niños tampoco son una buena opción, ya que el mono ardilla tiende a ser agresivo con los miembros pequeños de la familia, puesto que busca intimidarlos y suele morder y arañar.
Resumen
Hábitat del Mono Ardilla
El Mono Ardilla no está acostumbrado a vivir en una jaula, por lo tanto, deberemos proporcionarle un espacio en el que pueda moverse con total libertad.
En este sentido, cabe mencionar que resulta difícil educarlo para que realice sus necesidades en un sitio determinado, por lo tanto, cuando permanezca en el interior de la casa, podremos colocarle un pañal para bebé.
Además, presenta un gran instinto de curiosidad, por lo que será necesario vigilarlo la mayor parte del tiempo, asegurándonos de que no causa destrozos en el interior de la casa, o descoloque los cajones de las habitaciones.
Alimentación del Mono Ardilla
La dieta del Mono Ardilla tiene como ingredientes principales, insectos vivos (polillas o moscas) y fruta (plátanos, sandía, uva o naranjas), así como en algunos casos, pequeños vertebrados.
Siempre deberemos ponerle a su disposición agua fresca, evitando en cualquier caso que pueda consumir alimentos grasos, ya que su organismo no es capaz de digerirlos adecuadamente, pudiendo llegar a provocarle cólicos.
Comportamiento del Mono Ardilla
Por último, debemos recordar no mostrar ningún signo de debilidad ni miedo hacia nuestro Mono Ardilla, ya que su estructura social le empuja a erigirse como el cabeza de familia, y si se lo permitimos, se comportará como el líder de la casa, desobedeciendo cualquier orden que le indiquemos.