Mito del Hombre Oso
El Mito del hombre Oso cuenta que un día un oso (ukuku o ukumaria en quechua) se enamoró de una pastora a quien la raptó y la llevó a su cueva de entrada accesible sólo al oso. En esa cueva tapada por una inmensa roca que solamente el oso la podía mover, nació el engendro de ambos, quien al crecer llegó a comprender los sufrimientos de su madre cautiva.
Compadecido de su madre e indignado del abuso mató a su padre y liberó a su madre.
La madre llevó a su hijo al pueblo donde la gente lo llamó Juan Oso. Allí compitió con sus coetáneos hasta demostrarles su superioridad física y mental. Como crecía más que los demás, también comía más que los demás, y el abuelo, incapaz de alimentarlo, lo llevó a la casa del curaca (cacique) donde sorprendió a todos con su fuerza descomunal. El curaca, después de cierto tiempo, también trató de deshacerse de él porque consumía mucha comida. Pero, cada intento de matarlo se convirtió en una aventura para Juan Oso.