Nutrición del caballo

Resumen

Gestión del alimento del caballo

Tanto el lugar en el que los caballos comen como donde se almacena la comida deben contar con contenedores seguros y a prueba de roedores. Además, deben ser lugares frescos y resguardados del sol, pues el calor secaría la comida y reduciría la potencia de las vitaminas y los minerales que contiene, especialmente si un saco permanece abierto durante algún tiempo. Huelga decir que asimismo siempre debe almacenarse en un lugar seco, pues si se moja se estropea rápidamente.

El lugar donde come el caballo, los cubos, el pesebre, las paletas, las horcas y los bebederos deben mantenerse escrupulosamente limpios para impedir el moho y especialmente que la comida derramada atraiga a las alimañas. El típico olor a humedad que se percibe en algunas caballerizas seguramente es debido a una infestación crónica de ácaros de los cereales. Estos diminutos seres ponen sus huevos en los cereales, donde quedan latentes hasta que se dan las necesarias condiciones de calor y humedad. Una vez que han eclosionado, los útiles sucios extienden la plaga a los alimentos no contaminados.