Parásitos externos del perro
Los parásitos externos son los que viven en la superficie del cuerpo, no en el interior.
Los parásitos externos del perro son, por tanto, las pulgas, garrapatas, ácaros y cualquier otro bicho cuyo ciclo de vida transcurra sobre el cuerpo del perro.
Los parásitos externos más comunes en los perros son las pulgas, las garrapatas y los ácaros que producen diferentes tipos de sarna.
Resumen
Pulgas
Las pulgas son pequeños parásitos de color café oscuro que habitan entre el pelaje del perro y otros animales. Son tan pequeñas y rápidas que es difícil detectarlas, pero es fácil detectar su excremento.
Se desarrollan en climas cálidos y húmedos, por lo que pueden representar un problema estacional o permanente, según cuál sea el clima en el que vives.
Las pulgas chupan la sangre del perro y, al hacer esto, pueden transmitirle enfermedades contagiosas. Además, los perros que presentan una infestación masiva de pulgas pueden llegar a tener anemia.
La saliva de la pulga también puede producir alergia en algunos perros, haciendo que el perro se rasque excesivamente y pueda llegar a dañarse a si mismo.
Aunque no es muy frecuente que las pulgas transmitan enfermedades contagiosas a los perros, esto puede suceder con la teniasis, los gusanos del corazón y hasta la peste bubónica.
Garrapatas
Las garrapatas son parásitos que se establecen en los perros y otros mamíferos durante su etapa adulta, antes de reproducirse.
Son parásitos relativamente grandes y fáciles de ver cuando están sobre el perro. También es posible sentirlas cuando se acaricia a un perro que tiene garrapatas.
Sin embargo, no es tan fácil eliminar a las garrapatas porque también pueden estar presentes «escondidas» en muebles, mantas y artículos similares. También se pueden encontrar en los jardines, árboles, hojarasca y, en general, en zonas boscosas.
Las garrapatas son parásitos peligrosos porque pueden transmitir enfermedades muy serias, tanto a los perros como a los humanos. También pueden causar anemia cuando el perro está infestado masivamente.
Si detectas una sola garrapata en tu perro, debes llevarlo al veterinario para que te recomiende un tratamiento para eliminar a todas las garrapatas que pudiese tener tu perro, así como las que puede haber en el ambiente.
Ácaros de la sarna sarcóptica
Los ácaros de la sarna sarcóptica son parásitos microscópicos que se establecen sobre la piel del perro. Produce, como es de esperar, la sarna.
Estos parásitos pueden contagiarse a otros animales, incluido el ser humano.
Estos ácaros causan irritación de la piel, pérdida de pelo y costras. Si la enfermedad no es tratada, puede producir otros trastornos orgánicos y el perro puede llegar a morir.
Ácaros de las orejas
Los ácaros de las orejas son similares a los ácaros de la sarna sarcóptica, pero son un poco más grandes. Se contagian por contacto directo del perro con otros animales infectados o con superficies donde se encuentran estos parásitos.
Estos ácaros se establecen en el canal auditivo y zonas adyacentes, y causan una molesta irritación y picazón al perro.
Para aliviar su molestia, el perro se rasca constantemente y puede llegar a hacerlo con mucha vehemencia. Puede frotar su cabeza frecuentemente contra las paredes y otras superficies rugosas, e incluso llegar a hacerse daño de tanto rascarse.
El perro infectado con estos ácaros sacude su cabeza con mucha frecuencia. También es común ver una descarga oscura saliendo del canal auditivo.
Si la infección es muy severa, el perro camina en círculos.
Ácaros de la sarna demodéctica
Los ácaros de la sarna demodéctica son alargados y microscópicos. Forman parte de la microfauna de la piel del perro y no son altamente contagiosos.
La enfermedad se produce cuando la concentración de estos ácaros aumenta, aunque no se conocen con certeza las causas de esto.
Estos ácaros producen la denominada sarna demodéctica, que puede presentarse en dos variedades: localizada y generalizada.
La sarna demodéctica localizada es un problema leve que suele resolverse de forma espontánea en la mayoría de los casos. Sus síntomas incluyen pérdida localizada de pelo, descamación y manchas oscuras.
La sarna demodéctica generalizada es una condición grave que puede conducir a la muerte del perro. Se presenta inicialmente con pérdida localizada de pelo, pero con el tiempo se producen complicaciones colaterales. La complicación más común es la infección bacteriana de la piel o piodermia, que incluye prurito, inflamación de ganglios, supuración y mal olor.
Tratamiento de los parásitos externos
Como cualquier tratamiento médico del perro, el tratamiento de los parásitos externos debe ser llevado a cabo y/o recomendado por el médico veterinario. Aun cuando existen muchos antiparasitarios de libre distribución comercial, es recomendable que sea el veterinario quien decida cuál es el tratamiento a seguir en cada caso.