Perro Coton de Tuléar
- Altura a la cruz: entre 26 y 28 cm en los machos y entre 23 y 25 cm en las hembras
- Peso: 4 kg los machos y 3,5 kg las hembras
- Capa: blanca
- Aptitudes: perro de compañía
El Cotón de Tuléar fue una de las razas favoritas de la nobleza francesa del siglo XVII aunque no fue reconocida por la FCI hasta 1970. El nombre de la raza viene por el parecido que tiene su pelaje a una bola de algodón (en francés coton significa algodón). El término Tuléar se le asignó por su procedencia, ya que la raza procede de la ciudad de Tuléar (hoy Toliara).
Resumen
Origen
El Coton de Tuléar es originario de la ciudad costera de Toliara (Tuléar), al sudoeste de Madagascar. Sus ancestros, los Bichones ratoneros, llegaron a la isla junto con las tropas francesas. Estos perros, hoy ya extintos, se cruzaron con Bichones Malteses y la nueza raza que nació tomó el nombre de la ciudad malgache. El Coton se usó en su tierra natal como guardián de rebaños y no llegó a Europa, donde es un preciado perro de compañía, hasta los años setenta. Fueron los franceses los que se encargaron de adecuar la raza a su gusto, siendo ellos los responsables del actual estándar.
Comportamiento
El Coton de Tuléar es intrépido, alegre, travieso, revoltoso y cariñoso. Le encanta jugar con sus dueños e hijos, siempre y cuando no lo traten como un juguete. Es bastante ladrador, sobre todo cuando los dueños no le prestan atención o lo dejan solo. Es muy inteligente.
Aspecto
El cuerpo del Coton de Tuléar es pequeño, más largo que alto y está cubierto por una fina capa de pelo algodonoso. Sus extremidades son musculosas y sus pies redondos y pequeños. Tiene unas orejas caídas insertadas altas sobre la cabeza y unos ojos redondos, oscuros y separados. La cola, de implantación baja, es gruesa en el nacimiento y más fina en la punta.
Cuidados específicos
A pesar de su reducido tamaño, el Coton de Tuléar es robusto y fuerte, puede vivir perfectamente al aire libre. Es un perro muy activo, lo ideal sería que disfrutase de un jardín en el que pudiese gastar todo el exceso de energía. Si ha de vivir en un piso es necesario que el dueño le proporcione largos paseos y sesiones de juego.
Este perro necesita una seria y firme educación si ha de vivir dentro de casa, el dueño debe poder calmarlo cuando haga falta e incitarle al ejercicio cuando sea oportuno.
El pelaje del Tuléar se cuida con facilidad; desenredarlo, cepillarlo y peinarlo una vez al día basta para mantenerlo sano y brillante. Si el perro vive en el jardín, es recomendable lavarlo a menudo, unas dos veces al mes.
Salud
El Coton de Tuléar es un perro robusto del que se conocen casos de prognatismo inferior, displasia de codo, patela y problemas oculares.