Perro Dogo del Tíbet
- Altura a la cruz: machos entre 71 y 72 cm (mínimo 66 cm) y hembras entre 65 y 69 cm (mínimo 61 cm)
- Peso: entre 60 y 70 kg
- Capa: negra, marrón, dorado, gris, gris y fuego, negra y fuego
El Dogo del Tíbet es el perro osuno, no solo por su tamaño sino por su ladrido, que más que un ladrido parece un rugido. Marco polo también dijo de él que era «grande como un asno».
Resumen
Origen
La historia del Mastín Tibetano está rodeada de misticismo. Es una raza muy antigua que ya usaban los pastores nómadas del Himalaya y los monjes tibetanos para guardar sus monasterios.
La raza fue desconocida fuera de su país hasta el siglo XIX, que fue llevada a Gran Bretaña para salvarla y perfeccionar el estándar.
Comportamiento
El Dogo del Tíbet es un perro tranquilo, estable, independiente y a veces puede resultar algo testarudo. Es muy desconfiado con los extraños y, por el contrario, leal, territorial, protector y afectuoso con su familia. Con los niños se muestra muy paciente y tolerante.
Aspecto
El Mastín Tibetano es un perro majestuoso, potente, pesado y de buena osamenta. Tiene una cabeza bastante grande y unas orejas medianas de forma triangular que le caen hacia delante. Su cola es peluda, la lleva implantada alta y enroscada de lado sobre la espalda. El pelo es grueso, de una buena longitud y puede ser de color negro, negro y fuego, marrón, dorado, gris o gris y fuego.
Cuidados específicos
Debido a su gran tamaño, el Dogo del Tíbet necesita un gran espacio para vivir. Se adapta bien a las inclemencias climáticas y le gusta caminar y pasear por el aire libre con su familia.
Tiene un fuerte carácter y necesita un dueño que lo sepa dominar, que lo trate con mucha paciencia y firmeza.
Salud
El Mastín Tibetano es un perro robusto al que no se le conocen enfermedades específicas graves, aunque podría tener problemas de tiroides o padecer displasia de cadera.