Perro Lhasa Apso
- Altura a la cruz: 25 cm
- Peso: de 5 a 7 kg
- Capa: diversas tonalidades de leonado o de gris; puede ser particolor; negra, blanca o marrón
- Aptitudes: perro de compañía
El Lhasa Apso es considerado en su país de origen, el Tíbet, como un símbolo de suerte.
Resumen
Origen
Como su nombre indica, el Lhasa Apso es originario del Tíbet (Lhasa es la capital) y no se dio a conocer en Occidente hasta principios del siglo XX. Se supone que la raza apareció hacia el año 800 a.C. de las manos de los monjes y nobles tibetanos. Otros creen que su origen no es tan antiguo y especulan que el Lhasa Apso es el resultado del cruce entre el Terrier del Tíbet y el Epagneul tibetano.
Comportamiento
El Lhasa Apso es independiente y en muchos aspectos, su carácter puede parecerse más al del gato. Es bastante desconfiado y reservado pero una vez se le conoce se podrá comprobar que es un perro muy inteligente, tranquilo, juguetón y alegre. No le gusta que lo toqueteen ni que lo traten como un juguete. Es fiel, muy observador y un poco tozudo.
Aspecto
El Lhasa Apso es pequeño, robusto y musculoso. Tiene una larga y abundante cabellera recta y de textura dura. Las orejas son caídas y con abundantes flecos y la cola es de implantación alta y llevada sobre la espalda. El color más común es el leonado pero también puede ser color arena, miel, dorado, negro, gris, blanco y particolor (blanco con otro color).
Cuidados específicos
El pelaje del Lhasa Apso requiere un cuidado regular y a conciencia, son necesarias varias horas a la semana de cepillado para evitar nudos e irritaciones en la piel. Sus ojos son bastante delicados y se recomienda que se limpien a diario con un algodón mojado.
A pesar de ser un perro hogareño al que le gusta tumbarse y descansar, el Lhasa Apso agradece el ejercicio y las salidas diarias.
Es un perro glotón y hay que tener un control riguroso sobre las calorías que ingiere.
Salud
El Lhasa Apso goza de muy buena salud aunque en algunos casos podría padecer displasia de cadera, problemas renales, problemas oculares o úlceras.