Restos arqueológicos Cabeza de Vaca
Está ubicado a 5 km de la ciudad de Tumbes en el distrito de Corrales antes denominado por la gente local como San Pedro de los Incas, conformado por una serie de estructuras de piedras y adobes, que cuenta además con grandes concentraciones de material cultural (Cerámica, Osamenta, Instrumentos de Piedra y Deshechos Malacológicos). Dispersas sobre las colinas adyacentes, los trabajos de investigación señalan un periodo de ocupación que abarca desde el Intermedio Tardío de la Cultura Chimú hasta el Horizonte Tardío Inca.
Entre las áreas que se han distinguido dentro del complejo destacan un taller malacológico en donde existen restos de gran variedad spondylus y bivalvos trabajados con representaciones antropomorfas, zoomorfas y fitomorfas; un camino de 8 kilómetros construido con canto rodado y que conecta el sitio arqueológico con la zona del litoral; un canal de irrigación, la pirámide o huaca «Cabeza de Vaca», de forma trunca y construida íntegramente en adobe cuyas dimensiones abarcan 250 metros de largo, 100 metros de ancho y 15 metros de alto; y montículos piramidales menores.
Este sitio arqueológico tuvo una trascendencia notable en periodos prehispánicos. Indudablemente es en Tumbes al que llegaron los españoles en el siglo XVI, en los primeros días de la conquista, algunos cronistas mencionan la existencia de un acllahuasi para 200 vírgenes, un templo del sol (pintado por dentro y por fuera con hermosos y vivos colores), una casa del Curaca o autoridad local y más de 1000 casas destinadas a la población común.
Los restos arqueológicos Cabeza de Vaca es un centro administrativo ceremonial Inca de mayor jerarquía en la Región. Destino Final del Camino Inca de costa. Principal puesto para el acopio e intercambio de spondylus en la época prehispánica. Seleccionado por el programa Qapac Ñan del Ministerio de Cultura para iniciar el proceso de puesto en uso social a partir del 2007. Declarado Patrimonio Cultural de la Nación con R.D. Nº 750/INC, 05 – 07 – 2000