Santuario Nacional Megantoni
El Santuario Nacional Megantoni está ubicado en parte del distrito de Echarate, provincia de La Convención en el departamento de Cusco en el Perú. Tiene una superficie de 215 868,96 hectáreas.
Su objetivo principal es conservar de manera intangible los ecosistemas que se desarrollan en las montañas de Megantoni, manteniendo intactos sus bosques y fuentes de agua (cabeceras de los ríos Timpía y Ticumpinia), así como los valores culturales y biológicos como el Pongo de Mainique, lugar sagrado para el pueblo Machiguenga.
Por otro lado, este importante Santuario Nacional Megantoni protege diversas especies en vía de extinción, especies de distribución restringida y especies nuevas para la ciencia, manteniendo intacto el importante corredor entre el Parque Nacional Manu y el complejo de áreas naturales protegidas de Vilcabamba.
Su ubicación en las últimas estribaciones de la cordillera oriental de Ausangate la más baja, discontinua y selvática de los Andes centrales genera que el Santuario Nacional Megantoni forme una especie de «puente de protección» entre el Parque Nacional del Manu y la Reserva Comunal Machiguenga. Su territorio ocupa una zona de diversos relieves que incluye desde hondos y húmedos cañones a poca altura, hasta los altos pajonales de puna que bordean los 4,000 m.s.n.m.
Dicha situación genera una gran variedad de climas y a su vez la presencia de diez zonas de vida, lo que explica en parte su gran diversidad biológica y su extraordinaria belleza paisajística. Sin embargo, el punto magnético del santuario nacional es el pongo de Mainique, un cañón largo y estrecho que el río Urubamba a lo largo de los años produjo en la cadena de montañas, abriéndose paso hacia la planicie amazónica.
Este accidente geográfico tan especial ha sido considerado desde siempre como la puerta entre el mundo andino y el amazónico. Recorrer este lugar permite contemplar numerosas cascadas que se precipitan directamente al río, como si una fuerza misteriosa hubiera perturbado de pronto su cauce tranquilo y natural.
En las inmediaciones del Santuario Nacional Megantoni existen numerosos habitantes, tanto Machiguenga como colonos del Ande «sobre todo al sur» y en su interior, en el alto Timpía, están asentados algunos pueblos indígenas en aislamiento voluntario, como los Nanty/Kugapakori y otros.
Resumen
Fauna
En el Santuario Nacional Megantoni se ha registrado la presencia de 378 especies de aves, entre las que destacan pavas de monte, guacamayos y especies extremadamente raras y locales, como la perdiz negra (Tinamus osgoodi), el guacamayo verde cabeza celeste (Ara coulonii) «ambas especies consideradas en estado vulnerable» y el guacamayo meganto (Ara militaris), del cual proviene el nombre del santuario nacional, ya que el vocablo Megantoni proviene de meganto, es decir guacamayo, unido al sufijo ni (compartido con la lengua Aymara), y que hace referencia al lugar donde estos habitan.
Asimismo, en el Santuario Nacional Megantoni se encuentra 32 especies de mamíferos grandes y medianos, entre los que destacan el oso de anteojos (Tremarctos ornatus), el lobo de río (Lontra longicaudis), el maquisapa cenizo (Ateles belzebuth), el machín negro (Cebus apella) y el puma (Puma concolor). Adicionalmente, se ha registrado a 19 especies de reptiles y 32 especies de anfibios, de las cuales 12 especies son nuevas para la ciencia.
Flora
En el Santuario Nacional Megantoni se ha catalogado más de 1,400 especies de plantas, mientras que se estima que en total debe existir entre 3,000 y 4,000 especies en total. Las orquídeas y los helechos son plantas excepcionalmente diversas en el santuario nacional y se presume que existe aún varias especies aún por descubrir.
Rutas turísticas
Una ruta turística muy apreciada es la visita de ambas márgenes del curso medio del río Urubamba, la cual incluye el Pongo de Mainique, donde se aprecia este imponente accidente geográfico formado por el río al dividir la cadena montañosa en un estrecho cañón de 3 Km. de longitud y 45 m de ancho, con unas 30 cataratas en su recorrido.
Otro lugar para recorrer es el camino Lambarry que es de origen prehispánico y permite acceder a dos miradores naturales y escénicos de las partes altas del pongo y de la parte baja del Urubamba (aguas abajo del pongo). Desde allí se puede observar además primates y guacamayos. También se puede apreciar los petroglifos de Pongoa o «Piedra Pintada» en la ruta al pongo cuando el río está bajo.