Universidad Católica de Trujillo – UCT

La Universidad Católica de Trujillo (UCT), es un centro educativo de estudios superiores situado en el departamento de La Libertad, en la provincia de Trujillo, en Perú.

Resumen

Historia

La Universidad Católica de Trujillo Benedicto XVI fue fundada por el Arzobispado Metropolitano de Trujillo siendo Arzobispo el Excelentísimo Monseñor Héctor Miguel Cabrejos Vidarte, OFM, autorizada el 13 de noviembre del 2000 e instalada el 1 de diciembre del 2000 por el Consejo Nacional para la Autorización de Funcionamiento de Universidades (CONAFU); aprobada por Resolución Nº 147-2000-CONAFU; y con Autorización Definitiva otorgada por Resolución N⁰ 084-2010-CONAFU siendo actualmente el Rector el Dr. Alcibiades Helí Miranda Chávez.

La Universidad Católica de Trujillo Benedicto XVI, ha sido creada con el fin de contribuir, de conformidad con la genuina misión universitaria, a la consecución de una síntesis entre la fe y la cultura, que armonice la dispersión especializada del saber con la unidad de la verdad iluminada por la fe cristiana y no persigue fines de lucro.

Su accionar es expresión, viva de los ideales y principios católicos, formando hombres y mujeres con madurez, como personas, para que asuman su compromiso cristiano, buscando dar respuesta a los problemas y exigencias de su época, en comunión con la Iglesia Católica, fidelidad a su Doctrina, a su Magisterio y a su Moral.

La Universidad Católica de Trujillo Benedicto XVI se sustenta en los siguientes principios:

La búsqueda de verdad, la afirmación de los valores y el servicio a la comunidad, a la luz de la revelación cristiana, reconociendo a Cristo como el centro y base de la educación del ser humano.
El pluralismo y la libertad de pensamiento con lealtad a la axiología de la Universidad Católica de Trujillo.
El desarrollo social, el respecto a la naturaleza y su transformación al servicio del bienestar del individuo de la familia y la sociedad.

Su Filosofía

Ser una universidad, que desarrolla y promueve proyectos de formación social y difusión cultural, que contribuyan al desarrollo de la comunidad.
Formar profesionales con calidad humana integral en sus aspectos intelectual, psicológico, moral, espiritual, físico y social.
Poseer una vocación fundamentalmente educativa, que a través de la investigación desinteresada de la verdad, tiende a la formación armoniosa de la personalidad y en orden intrínseco de los conocimientos.
Ser una verdadera comunidad, donde los profesores y los alumnos puedan entablar eficaces y cualificadas relaciones interpersonales, al mismo tiempo que incrementen la riqueza del saber, de manera integral y completa.