Viajar con animales
Son muchas las personas que viajan con sus mascotas, ya sea por vacaciones o por cualquier otro motivo, el viaje con nuestros animales será posible siempre que, antes de la partida, organicemos y preveamos los posibles inconvenientes que pudieran surgir, especialmente si nos desplazamos al extranjero.
Resumen
Documentación internacional
Afortunadamente cada vez son más los países que permiten la libre circulación de mascotas, como perros o gatos, siempre que éstas se encuentren en perfectas condiciones sanitarias.
Lo primero que necesitaremos conocer antes de viajar serán los requisitos solicitados por la aduana del propio país al que nos desplacemos. Lo recomendable sería una visita previa a la embajada o consulado donde nos asesoren detalladamente al respecto para evitar desagradables sorpresas posteriores.
Si viajamos por Europa, los requisitos no variarán mucho de un país a otro gracias al “Pasaporte para Animales Domésticos”, vigente en toda la Unión Europea. Este documento es válido para perros, gatos y hurones y podemos tramitarlo a través de nuestro veterinario.
Para viajar por el resto del mundo debemos informarnos concienzudamente ya que existe todo un abanico de impedimentos en función del país en cuestión, a modo de ejemplo; Polinesia prohíbe la importación de animales, Japón solicita cuarentena de 15 días a la llegada y en Rusia deberemos llegar con la documentación traducida al ruso y legalizada por el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Generalmente, esta será la documentación básica exigida:
- Pasaporte para Animales Domésticos
- Cartilla sanitaria; al día en tratamientos de desparasitación y vacunación, especialmente la antirrábica
- Certificado de buena salud, expedido por un veterinario 6 o 10 días antes del viaje
Viajar en avión
Casi todas las compañías aéreas aceptan animales en cabina si estos pesan menos de 6 kg., nuestra mascota será considerada “Equipaje de mano” siempre que utilicemos un trasportín adecuado. Sin embargo, si es más pesada viajará como “equipaje”, en estos casos es conveniente administrarle un sedante suave ya que la situación puede producirle un gran estrés.
Viajar en barco
Los barcos suelen disponer de un espacio bien acondicionado destinado a los animales domésticos. Igual que ocurre en los aviones, los de pequeño tamaño podrán viajar con nosotros en cabina. En los trayectos en ferry, cuando nos desplacemos con nuestro coche, muchas compañías permiten que el animal se quede en el interior de éste. Otra consideración a tener en cuenta; al igual que ocurre con las personas, los animales también pueden marearse.
Viajar en coche
El coche puede ser la alternativa más cómoda para viajar con nuestra mascota. Lo más habitual será que nuestro animal ya esté acostumbrado a viajar en nuestro coche y lo haga de forma normalizada. En los viajes largos hay que prever paradas periódicas cada 1 o 2 horas para que el animal pueda beber y «estirar las piernas» tal como lo haríamos nosotros mismos.
Otro aspecto importante es donde colocamos a nuestra mascota en el coche. Si se trata de una animal grande lo más adecuado es acomodarlo en el maletero siempre que éste sea abierto y este separado del resto del coche por una reja para tal fin. En animales más pequeños se puede utilizar la parte de asientos traseros, el animal puede viajar dentro de su trasportín o sin él si utilizamos un cinturón de seguridad apropiado.
Precauciones en la carretera
Cuando vayamos a hacer una parada es importante atar la correa al animal antes de salir y no soltarlo hasta asegurarnos de que en la zona no hay peligro para que pueda correr libremente.
Si nos viésemos obligados a dejar momentáneamente al animal dentro del coche, deberemos buscar un lugar en sombra y abrir ligeramente las ventanillas. Debemos evitar exponer a nuestra mascota a estas situaciones ya que desgraciadamente muchos animales mueren cada año consecuencia de un golpe de calor dentro de vehículos. Tampoco debemos permitir que nuestro animal, perro normalmente, saque la cabeza por la ventanilla, podría producirle otitis o conjuntivitis e incluso un golpe con algún obstáculo.
A tener en cuenta en viajes largos:
- Paradas periódicas cada 2 horas
- Acomodación confortable y segura
- En las paradas, salir con el animal atado
- Evitar dejar al animal sólo dentro del vehículo
- Evitar que el animal saque la cabeza por ventanilla