Distrito de Tambo de Mora
- Departamento: Ica
- Provincia: Chincha
- Superficie: 22 km²
- Población: Aprox. 4,990 hab.
- Ubigeo: 110211
El distrito de Tambo de Mora es uno de los once distritos que conforma la provincia de Chincha en el departamento de Ica, bajo la administración del Gobierno Regional de Ica, en el Perú. Su capital es el Pueblo de Tambo de Mora ubicado a 5 msnm.
El distrito limita con:
- Norte: con el distrito de Grocio Prado.
- Sur: con el distrito de Chincha Baja.
- Este: con los distritos de Sunampe y Chincha Baja.
- Oeste: con el Océano Pacífico.
Resumen
Historia
El distrito de Tambo de Mora fue creado mediante Ley del 05 de febrero de 1875, en el gobierno del Presidente Manuel Pardo y Lavalle. Su Plaza de Armas fue inaugurada años más tarde, siendo los padrinos Don Agustín Coloma y Doña Juana Bramón viuda de Dagnino. En sus inicios, fue un emporio de riqueza, con gran actividad comercial fue el lugar elegido por inmigrantes italianos, españoles y franceses.
En los siglos XVI, XVII y XVIII, alcanzó su máximo esplendor como puerto de la ciudad de Chincha Alta. Por sus muelles, los españoles embarcaban el azogue que venía de Huancavelica y era necesario para las minas de plata de Potosí. La ruta que seguía el azogue era: Huancavelica – Chincha – Tambo de Mora – Arica – Potosí. El azogue bajaba a Chincha a lomo de bestia era embarcado en Tambo de Mora y llevado por mar era hasta Arica, ahí nuevamente a lomo de bestia, era subido a Potosí.
Durante los siglos de la trata de esclavos, fue unos de los principales puertos donde desembarcaban a los esclavos africanos cuyos descendientes conforman hoy la numerosa colectividad afroperuana.
Etimología
El nombre Tambo de Mora se debe a por que en este lugar existía una casa o tambo donde se alojaban generalmente pescadores para abastecerse de alimentos del lugar; esta finca o casa pertenecía a un señor de apellido mora.
Atractivos turísticos
Entre sus principales atractivos del distrito de Tambo de Mora están:
La Huaca de Tambo De Mora
La Huaca de Tambo de Mora, tiene la semejanza a un templo; presenta dos estructuras que adoptan las formas de torres y ellas ocupan la parte central del edificio, la que presenta un amplio patio de entrada desde el suroeste y varias terrazas, una sobre la otra el noroeste o detrás. Estas terrazas tenían acceso desde el patio mediante escaleras, que comunicaban las terrazas sucesivas, dando la apariencia de una gran torre. Parece que fue destinada como vivienda de algún jefe prominente. Las varias huacas más pequeñas, situadas alrededor de esta principal pueden haber sido las viviendas de jefes de menor jerarquía, dependientes del Señor Supremo o pueden de este último. Esta huaca está construida por muros o tapias de barro.
El sector norte de la gran huaca es árido en cierto trecho y la antigua tapia, así como alrededor de seis pequeñas huacas indican una considerable población. Los huevos del suelo sugieren excavaciones provocadas por los profanadores del tumbas (éstas tenían un promedio de 9 metros de largo por 7 metros de ancho y alto; su base superior es un agujero redondo casi horizontal en el techo de la tumba; bloqueada por piedras de regular tamaño y una de mayor tamaño en el centro descansado sobre las otras a manera de tapa. Su antigüedad es más reciente a la Centinela y al Cumbe, más bien cercana a la época de la llegada de los incas a esta zona, permaneciendo en una durante la ocupación de estas tierras por los Incas, como lo describe el Inca Garcilazo de la vega.
La Cumbe
La Huaca El Cumbe estuvo destinado al culto del dios Chincha – Carmac.
El origen del nombre no está claramente esclarecido. El nombre de las ruinas «El Cumbre», parece ser una degeneración de la palabra castellana «cumbre», para probar esto, sería necesario aducir influencias dialécticas teniendo en cuenta el cambio «cumbre» en «cumbre» en la pronunciación local.
Las ruinas de «El Cumbre» representan una plataforma a unos 15 metros sobre la superficie general del terreno o baja planicie en el borde meridional de la cual fue erigido el edificio. Los lados descienden a manera de colina, las antiguas paredes son escasas pero la mayor parte de ellas hechas de tapias, aunque los adobes también están representados. Muchas paredes de la tapia pueden observarse al Este de la plataforma. Estas son bajas y forman patios sin detalles de especial interés. Al cavar en el costado de la plataforma uno observa que el piso original está cubierto por una capa de pequeños guijarros y estos por una delgada capa de arena. Todo aquello parece tan simple que no podría llegar a la conclusión que esto no puede ser el santuario de Chincha – Camac.
Algunas ruinas más bajas al sub – oeste, las cuales revelan la construcción interior de un alto muro fronterizo de adobes y restos de un muro similar al Este a lo largo del borde meridional de la meseta, puede haber sido obra accesoria de la ruina principal. En conjunto, sin embargo, estos restos no llegan a producir ninguna impresión profunda, ni podría un plano de estas ruinas mostrar nada peculiar o diferente de las otras ruinas que ha dejado solamente muros sin importancia que no merecen ser descritos en un plano.