Guerra civil peruana de 1835-1836 Salaverry y Santa Cruz
La guerra civil peruana de 1835-1836 o también llamada «Guerra entre Salaverry y Santa Cruz» fue el antecedente que llevó a la creación de la Confederación Perú-Boliviana.
El enfrentamiento surgió debido a la inestabilidad política del Perú luego del golpe de estado de Felipe Santiago Salaverry, a quien Luis José de Orbegoso había nombrado Inspector del Ejército; así, Orbegoso, presidente en funciones del Perú, atosigado por la rebelión salaverrista, auspició la invasión boliviana de Andrés de Santa Cruz, que desató una reacción, tanto en Chile como en Argentina, que propició la declaración de la guerra contra el establecimiento de la Confederación Perú-Boliviana.
Ocurrieron enfrentamientos en: Cobija, en donde Felipe Santiago Salaverry tomó el puerto; en Yanacocha (Cusco), en donde Santa Cruz venció a Agustín Gamarra; en Uchumayo (Arequipa), en donde Salaverry venció a Santa Cruz; en Socabaya (Arequipa), en donde Santa Cruz venció a Salaverry.
En esta contienda murió Salaverry, autoproclamado presidente de Perú, fusilado en la plaza de Arequipa. Tras su muerte, empezó de facto la confederación de Santa Cruz.
Santa Cruz denominó a este conflicto como la «Campaña de Pacificación del Perú». Varios historiadores bolivianos, con el paso de los años, lo han llamado «Invasión boliviana del Perú».
Salaverry lo denominó «Guerra de la Segunda Independencia del Perú». En la historia peruana el conflicto ocurrió entre Orbegoso, con el apoyo de Santa Cruz, y Salaverry con el apoyo de Gamarra. El historiador Jorge Basadre nombró al conflicto «Campaña de Salaverry contra Santa Cruz».
Resumen
Las acciones de Gamarra y Salaverry
Agustín Gamarra llega a Puno el 17 de marzo de 1835 y decide acoger los pedidos del ejército y el pueblo de Puno para declararse gobernante, así marcha al Cusco. Allí logra la adhesión de la división Lopera que era enviada por Orbegoso para combatirlo, pero apoyó a Gamarra. Gamarra debía enfrentarse a Orbegoso y Salaverry para controlar el Perú. Gamarra desconocía de los tratos entre Santa Cruz y Orbegoso.
Enterado Salaverry, de los tratos de Gamarra con Santa Cruz para unir el Perú y Bolivia, envía a la división Larenas para combatir a Gamarra. Gamarra los convence para unírseles a su causa y consiguió dominar el Perú desde el Apurímac hasta Puno proclamándose Jefe Supremo del Estado Central.
Luego Salaverry conoce de la invasión boliviana al Perú, por lo que se preparó para una «Nueva Guerra de Independencia».
I.— Que el ejército boliviano violando la fé de los tratados y sin previa declaración de guerra ha invadido el territorio de la República.
II.— Que su invasión no sólo tiende a intervenir en nuestros negocios domésticos, sino a saciar las antiguas, notorias e incansables aspiraciones de un extranjero obstinado en atizar la discordia y fomentar la sedición para avasallar al Perú y disponer de él en provecho suyo y de sus cómplices.
Decreto:
Art. 1°— Se declara la guerra a muerte al ejército boliviano que ha invadido el Perú y a cuantos le auxilien en la inicua empresa de conquistarlo.
Felipe Santiago Salaverry, Presidente del Perú, 8 de julio de 1835.
La presencia de tropas bolivianas en territorio peruano alarmó a Gamarra, que por esos recogía las proposiciones que Bujanda y Felipe Pardo le hacían en el Cusco para reconocer a Salaverry, ya que Andrés de Santa Cruz también había acordado con Orbegoso la unión de ambas repúblicas.
Santa Cruz, que conocía del acercamiento de Gamarra con Salaverry, llama a Gamarra a una conferencia en Sicuani. Gamarra acepta, pero envía en su lugar a San Román. Los partidarios de Santa Cruz lo apresan creyendo que era Gamarra. Descubierto Santa Cruz apura su paso hacia el Cusco el 18 de julio.
Gamarra, abandonado por Santa Cruz, decide unirse a Salaverry. El 28 de julio de 1835, Gamarra y Salaverry acuerdan combatir a Santa Cruz, Gamarra reconoce a Santa Cruz Jefe Supremo del Perú y convino en cederle el mando político y militar y aun abandonar el territorio peruano. Convino también en no atacar ni dejarse atacar por Santa Cruz y en retirar sus tropas hacia el Norte, para unirlas a las de Salaverry que avanzaba hacia el Sur por el camino de Jauja y Ayacucho, ya que el ejército de Santa Cruz era numeroso.
Las acciones de Santa Cruz y Orbegoso
El biógrafo Manuel Bilbao, considera que la situación del Perú era mala, cuando Salaverry en enero de 1835 se proclamó Jefe Supremo. Su consolidación en el poder alarmó a Santa Cruz, quien al ver la situación de Orbegoso y Agustín Gamarra encontró los medios que buscaba para realizar su invasión. Asilado Gamarra en Bolivia convino en formar del Perú y Bolivia una sola nación reuniendo el Alto Perú con el Perú los que serían gobernados por una sola persona. Santa Cruz, que conocía muy bien a Gamarra y que tuvo preocupación de que le disputara la jefatura de esta unión si vencía a Salaverry, conjuntamente trató también con Orbegoso para así frenar a Gamarra. Santa Cruz le entregó a Orbegoso armas, municiones y dinero para que pasara a Puno, donde Lopera le entregó su división. Por otro lado a Gamarra le prometió auxiliarlo con sus tropas.
De acuerdo con el Presidente de Bolivia, Gamarra, sin reconocer el gobierno de Orbegoso, marchó al Cusco con el propósito de atacar la división Larenas, enviada al Sur por Salaverry. Larenas fue traicionado, y Gamarra, mediante la adhesión de las tropas de aquel jefe, consiguió dominar el Perú desde el Apurímac hasta Puno. Orbegoso, que no se movió de Arequipa, que contaba con poca fuerza y que vio en peligro su gobierno, solicitó el auxilio extranjero de Santa Cruz.
El 15 de junio de 1835 se firmó en La Paz el tratado entre el Presidente Santa Cruz y el General Anselmo Quiroz representante de Orbegoso por el cual se autorizaba que Santa Cruz pasase con su ejército al Perú, en cuyo caso obtendría el mando superior militar sobre las fuerzas unidas del Perú y Bolivia. Este fue el punto principal que causó las desavenencias entre Ramón Castilla y Orbegoso. Mediante el tratado, Bolivia se comprometió a restablecer con el auxilio de sus tropas el orden y la pacificación del Perúmas, antes de que el pacto fuese ratificado, la vanguardia del ejército boliviano ocupó Puno donde Santa Cruz se entrevistó con el presidente Orbegoso quien el 8 de julio por una nota datada en Vilque trasmitió todas las facultades extraordinarias para que el presidente de Bolivia se ocupase de todo lo concerniente a la organización y mando del Ejército Unido.
El general Santa Cruz contesto a Orbegoso lo siguiente:
«He tenido la honra de recibir vuestra carta de ocho del presente, en la cual me trasmitís la autoridad superior militar sobre el ejército peruano, conforme al tratado celebrado en la ciudad de La Paz y también la autoridad política, con todas vuestras facultades en el territorio que ocupe el Ejercito Unido».
General Andrés de Santa Cruz. Carta del 10 de julio de 1835 a Orbegoso.
Gamarra se encontraba oyendo las proposiciones de unirse con Salaverry y desconocer a Santa Cruz. Puesto que el ejército de Santa Cruz avanzaba sobre el Cusco y que Orbegoso había sido designado para gobernar el Estado Sud-Perú, Gamarra se consideró engañado y reconoció la autoridad de Salaverry.
Batalla de Yanacocha
Las fuerzas de Gamarra marchaban a encontrarse con la de Salaverry, y a pesar de los consejos que sus propios oficiales le recomendaron no enfrentar a Santa Cruz, desobedeció las órdenes de Salaverry y decidió enfrentarse a Santa Cruz.
Gamarra creía que si perdía la batalla no perdía nada ya que había convenido con el representante de Salaverry en retirarse del Perú. También cabía la posibilidad de vencer a Santa Cruz, que a marchas forzadas trataba de alcanzarle, y con nuevas tropas, derrotar a Salaverry para controlar todo el Perú y gobernar de esta manera el Perú y Bolivia.
Gamarra contaba con 2.600 soldados armados, 200 caballos y 4 cañones. Lopera ataca el centro boliviano el cual controla, retirándose los bolivianos del sector. Por otro lado los bolivianos ocupan completamente el ala derecha peruana y Lopera regresa del centro sin municiones. Aquí termina la Batalla de Yanacocha que significó la derrota de Gamarra.
Gamarra se retiró hacia Ayacucho y después a Lima, y por rumores que indicaban un alzamiento de Gamarra contra Salaverry, Gamarra fue tomado prisionero y poco después desterrado a Costa Rica. Salaverry no lo fusila más bien expresa que «Gamarra merece la muerte, pero conozco que si el país se pierde, si yo muero, él es el único en emprender la emancipación del Perú», lo cual sucedería en la Segunda Campaña Restauradora.
Salaverry luego decreta el «Estado de Guerra» en el Perú el 12 de septiembre de 1835.
Batalla de Uchumayo
Salaverry impuso una contribución de 100.000 pesos a los habitantes de Arequipa, hizo el servicio militar forzoso y obligó a los artesanos a que trabajasen para el ejército. Con estas medidas, perdió su popularidad. Se estableció con su ejército en Challampampa, y al coronel Mendiburu lo nombró prefecto de la ciudad.
Santa Cruz ordenó que todas sus tropas se concentrasen en Puno. El General Quiroz, con una división, rodeó la falda del Volcán Misti cercana a la ciudad de Arequipa.
Salaverry lo atacó aquí por uno de los flancos; pero Quiroz consiguió el fin que se proponía, cual era el de unirse con el grueso de las fuerzas bolivianas y aún le tomó algunos prisioneros, entre ellos el General Vivanco y una compañía íntegra.
El presidente de Bolivia tenía 10000 hombres organizados en cuatro divisiones, mandadas respectivamente por los Generales Anglada, Brown, O’Connor y Ballivián. Marchó sobre Arequipa y la ocupó el 30 de enero de 1836, a las diez de la mañana. Salaverry a su aproximación se retiró de la ciudad.
Salaverry formó a la entrada del puente, sobre el río Chili, unas trincheras, montándolas con dos cañones. Las tropas bolivianas marcharon de frente sin detenerse, contra los que defendían el puente, los enfrentamientos fueron constantes desde el 30 de enero hasta el 3 de febrero. Las tropas bolivianas fueron rechazadas. El tiroteo se mantuvo con bastante viveza por ambos lados.
El General Cerdeña que formó trincheras con fardos de lana y animaba a los bolivianos con su ejemplo, avanzó sólo hasta cerca del puente; pero recibiendo un balazo en la boca, hubo que sacarlo del campo de batalla. Con esto terminó el combate por ese día. Al día siguiente, se renovó el combate a todo lo largo de la línea a orillas del río; luego Salaverry decide retirarse al pueblo de Uchumayo, como a veinte millas de Arequipa.
El 4 de febrero de 1836 Salaverry se enfrenta a Ballivián al cual vence en el puente de Uchumayo. Ballivián es herido y 500 soldados se desbandan del ejército boliviano. Tras la batalla una popular marcha militar del ejército restaurador hasta entonces conocida como «La Salaverrina» fue bautizada «Ataque de Uchumayo» conmemorando este hecho de armas, la misma que se haría muy popular en el ejército peruano siendo ampliamente utilizada durante la Guerra del Pacífico e incluso hoy en día.
El día 5 de febrero de 1836, a las ocho de la mañana, después de la Batalla de Uchumayo, se presentó en el campamento peruano el Coronel Sagarnaga de parlamentario, e hizo propuestas para regularizar los procedimientos de la guerra y para el canje de prisioneros. Salaverry mandó felicitar a Ballivián y declaró que jamás estuvo en su ánimo hacer una guerra sangrienta, y que si en Lima él había declarado guerra a muerte fue por el modo como procedió Santa Cruz con los prisioneros tomados en la batalla de Yanacocha. Santa Cruz decide contramarchar hacia Arequipa.
Batalla de Socabaya
Felipe Santiago Salaverry resolvió hacer una contramarcha por Congata, Tingo Grande y Socabaya, hacia las alturas de Paucarpata, para enfrentarse a Santa Cruz e impedir la comunicación con su base de operaciones en Puno. Al final de estos movimientos, Santa Cruz se adueña de las alturas del Paucarpata donde inicia el pueblo de Socabaya, mientras Salaverry se encontraba en la quebrada de Tingo. Por la mejor posición Santa Cruz vence a Salaverry en la Batalla de Socayaba. Este resultado fue la sentencia de muerte para Salaverry, quién después fue fusilado.
De facto, empieza la Confederación Perú-boliviana, pero hasta la promulgación de la constitución no se organizaron sus instituciones correspondientes. En este conflicto se pueden observar los objetivos y propósitos del Mariscal Andrés de Santa Cruz, quién aprovechando la pacificación del Perú, inicia su proyecto de la Confederación Perú-boliviana.
Epílogo de la guerra civil peruana de 1835-1836
Salaverry es fusilado y Santa Cruz con Orbegoso crean la Confederación Perú-Boliviana. Gamarra vuelve de Chile junto a Manuel Bulnes, derrotan a Santa Cruz y Gamarra reunifica el Perú. Gamarra ya presidente del Perú marcha hacia Bolivia y muere en Ingavi. Ballivián ocupa el sur del Perú y se retira por las acciones de Mendiburu. Finalmente se firma el Tratado de Puno que es el final de estos enfrentamientos.