Año del Bicentenario, de la consolidación de nuestra Independencia, y de la conmemoración de las heroicas batallas de Junín y Ayacucho

Historia de Áncash

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Áncash en la prehistoria y el Antiguo Perú

Durante la división del supercontinente Pangea, el territorio oriental de la actual Cordillera de los Andes en ese entonces una meseta con picos que alcanzaban los mil metros era una inmensa y tupida sabana que hacía de orilla a un mar que se adentraba desde la actual Colombia hasta el norte de Bolivia. Este ecosistema templado a orillas del mar con ríos tributarios de gran caudal que descendían de la primigenia Cordillera de los Andes propició la proliferación de diversas especies de dinosaurios, los cuales legaron un extenso yacimiento de huellas y fósiles en el actual territorio sur-oriental del parque nacional, en terrenos que formados durante la etapa del Albiense durante el Cretácico Inferior.

El asentamiento humano más antiguo de los conocidos en el Perú, fechado hacia mediados del XIII milenio a. C. (~12.560 a.C.), se encuentra en Ancash, la Cueva del Guitarrero en el distrito de Shupluy (provincia de Yungay). Hacia el VII milenio a. C., ya habían cultivado y domesticado los primeros frijoles (Phaseolus vulgaris), pallares (Phaseolus lunatus), ajíes (Capsicum sp.), ollucos (Ullucus tuberosus), rizomas y frutos andinos. Tuvieron una dieta bastante variada basada en los recursos naturales de la región que les permitió además, conocer plantas para elaborar diversos utensilios.

El desarrollo de la horticultura y la arquitectura monumental en las cuencas de los ríos Chuquicara (Pallasca) y Santa (Callejón de Huaylas) descubiertos en La Galgada (Tauca, Huaricoto-Marcará) permiten demostrar que esta región otorgaba recursos suficientes para la formación y desarrollo de sociedades evolutivas complejas.

Los altos niveles de desarrollo social y cultural alcanzados en el norte del Callejón de Huaylas, definen con seguridad su carácter ciertamente formativo, con respecto al posterior desarrollo maduro de la cultura Chavín.

La época agro-alfarero temprano completa la alta cultura en el país, y su estudio, definición e interpretación revelan cambios cualitativos, e innovaciones variadas.

Los asentamientos ahora dominan los valles y quebradas interandinas y se alcanzan altos niveles sincréticos y simbólicos variados en las artes.

La religión, el culto y la ceremonialidad promueven el desarrollo arquitectónico (Sechín y Punkurí) y el desplazamiento de las ideas entre los 2000 y 1000 a. C.

Según Julio C. Tello, la cultura peruana es autóctona y los vestigios de la cultura Chavín son una prueba de esta hipótesis. Los chavines fueron buenos agricultores (construyeron grandes canales de regadío y produjeron maíz en vasta escala, además de otros cultivos) y utilizaron el telar, elaborando vestidos de algodón con adornos de lana. Además, se distinguieron por las tallas de símbolos y esculturas de figuras zoomórficas y antropomórficas en piedra, ornando grandes fortalezas y templos, como el Templo de Chavín, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco.

Después de Chavín, surgió la cultura Recuay o Huaylas (siglo I), la cual, antes de anexarse al vasto Imperio inca, influyó en los moches y waris.

Con la expansión del Tahuantinsuyo hacia el norte, los incas lograron que el grupo étnico pinco se rindiera sin resistencia y continuaron con la construcción del camino inca desde Huanucopampa hasta Maraycalle, lugar desde donde se organizaron los asedios comandados por el sapa inca Cápac Yupanqui, comandando un ejército que derrotaría en 1465 a los grupos étnicos confederados de huaylas, huaras, piscopampas, huaris y conchucos luego de meses de asedio. Posteriormente Túpac Yupanqui asentaría las bases para la sociedad inca imponiendo el idioma quechua como lengua principal hasta la llegada de la guerra civil inca entre Huáscar y Atahualpa, existieron dos camino incas que atravesaban la región longitudinalmente el primero recorría todo el callejón de Huaylas y el segundo toda la sierra oriental de Áncash.

Conquista del Perú

Durante la Conquista del Perú, cuando Francisco Pizarro toma como rehén al inca Atahualpa en Cajamarca, ordena a una guarnición comandada por Hernando Pizarro que exploraran los territorios del sur, este grupo lograría saquear Pachacámac para luego dirigirse a Jauja con 27 cargas de oro y 2 mil marcos de plata; donde apresan al general inca Calcuchimac, luego de esto, el viernes 21 de marzo de 1533, deciden retornar a Cajamarca haciendo la ruta del viaje por Tarma, Chacamarca, Pumpú, Tonsucancha y Huánuco Viejo hasta el 29 de marzo; desde este punto, toda la sierra oriental de Áncash desde Pincos hacia Huari, Piscobamba, Sihuas, Conchucos y Andamarca hasta el 7 de abril de donde prosiguen a Huamachuco, Cajabamba e ingresan finalmente a Cajamarca, el 14 de abril de ese año, 1533.

Posteriormente, luego de la ejecución de Atahualpa, las tropas de Pizarro salieron de Cajamarca el 11 de agosto de 1533, con 400 españoles y un grupo de combatientes y porteadores nativos. Pasaron por Cajabamba el 14 de agosto; por Huamachuco el 17 de agosto y prosiguieron con dirección a Huaylas donde descansaron una semana: los primeros días de setiembre, continuando a Caráz, Carhuaz y Recuay y ascendieron por la cordillera de Huayhuash para continuar hacia Chinchaycocha.

Gonzalo Pizarro, en ánimo de conquistar el «País de las Canelas», salió del Cusco con 180 combatientes, un centenar de caballos. Por lo menos 600 lebreles y suficiente cantidad de vituallas. Pasó por Huánuco donde enfrentó un alzamiento de los nativos; luego de que estos lo cercaron en el poblado de Conchuco; fundó la Villa de Sihuas, según tradición local, con la activa actuación de Juan Gómez Arias; luego prosiguió por el norte. La tradición dice que «Siguas», recuerda a Sigüenza.

Inés de Huaylas

Ella era hija de Huayna Cápac, hermana de Atahualpa. Fue entregada a Pizarro en calidad de concubina real y el ánimo de rescatar su libertad. Después de la desaparición de Atahualpa, Francisco Pizarro mantuvo vida conyugal con este personaje de la realeza nativa con quien tuvo dos hijos. La mujer se llamó Francisca Pizarro y viajó a España con su tío Hernando Pizarro. Vivió y murió en España después de disfrutar la herencia dorada que le cupo a su padre, el marqués de Atabillos.

Época colonial

Los primeros colonos españoles que llegaron a Áncash fueron atraídos por las copiosas vetas de metales preciosos, principalmente la plata. Para lograr someter a los nativos, los colonos utilizaron tácticas de tortura y matanzas en masa. Es así que en las actuales provincias de Sihuas y Pomabamba, ocurrió la matanza de la etnia de los Conchucos, registrado por Cieza de León en su obra «Crónica del Perú» de 1553. También registró otra matanza, la de la etnia de los pincos, lo menciona Miguel Gómez León, en su obra Paños e hidalguía (2002), se cometió un genocidio que comunica Juan de Saavedra a Gonzalo Pizarro. Luego vino la repartición de los nativos en encomiendas. Por entonces, Fray Domingo de Santo Tomas llegó al poblado de Yungay (1540) y Jerónimo de Alvarado asumió la encomienda de Huaraz. Los encomenderos residían en Huánuco.

Proceso independista y época republicana

A finales del siglo XVIII, los pueblos de Piscobamba y Chacas protagonizaron fuertes rebeliones, motivados por los ominosos tributos que obligatoriamente tenían que pagar los indios, además de los abusos de los caciques y corregidores. Poco después los motines siguieron en todas las ciudades del Callejón de Huaylas, así se formaron los primeros movimientos sociales en contra de la colonia para dar apoyo a la causa independentista que surgía en México y Argentina.

Con la llegada de la Expedición Libertadora del Perú, Áncash aportó un importante número de hombres que engrosaron las filas de los ejércitos independentistas. Luego de la declaración de Independencia del Perú, en 1821, por estatuto provisorio, en Huaura, el general San Martín creó de manera provisional el Departamento de Huaylas, con los partidos de Huaylas, Conchucos, Huari, Cajatambo, Huamalíes y Huánuco, nombrando a Toribio de Luzuriaga como su presidente; cuando este viaja a Buenos Aires buscando apoyo militar para el Perú contra las fuerzas realistas, renuncia al servicio, dando paso, en 1823, a la unión de los departamentos de Huaylas y Tarma con el nombre de Huánuco.

Con la llegada de Simón Bolívar, en 1824, don Antonio José de Sucre establece su centro de operaciones en Yungay, por ser el punto céntrico del acantonamiento, acomodando en sus inmediaciones a los batallones «Voltigeros» y «Pichincha» a los que la población avitualló y pertrechó hasta ponerlos en condiciones de marchar el 25 de febrero hacia Huánuco, para participar en la Batalla de Junín. Haciendo honor a este enfrentamiento victorioso, en 1825 se decide cambiar el nombre de Huánuco a Junín.

Luego del proceso independista que duró desde 1811 a 1826. El 12 de junio 1835, con el gobierno de Felipe Santiago Salaverry se crea el nuevo departamento de Huaylas, con las provincias matrices de Santa, Huaylas, Cajatambo y Conchucos, omitiéndose Huari, que al año siguiente se anexa a Huaylas bajo la denominación de Conchucos Alto, ahora este territorio pertenecería a la Confederación Perú-Boliviana formada por Andrés de Santa Cruz en 1836. Queriendo retomar el sistema de gobierno anterior al de Santa Cruz, el 20 de enero de 1839, el Ejército Unido Restaurador comandado por el general Ramón Castilla se enfrenta al Ejército Confederado Perú-Boliviano en la Batalla de Yungay que se dio a inmediaciones de la quebrada del río Ancash y el cerro Pan de Azúcar; este enfrentamiento fue decisivo para disolver la Confederación Perú-Boliviana. En conmemoración de la victoria, el 28 de febrero de 1839, Agustín Gamarra sustituye el nombre del departamento de Huaylas por el de Ancash; igualmente en Chile se fundó la ciudad de Yungay.

Segmentación provincial de Áncash

Hasta 1835, Ancash era parte de dos departamentos distintos: la zona costeña, Provincia de Santa, correspondía al departamento de Lima, mientras que la parte serraniega a la Intendencia de Tarma, aunque la mencionada provincia de Santa, que incluía entonces a las actuales Casma y Huarmey, conformó brevemente el llamado departamento de la Costa. En ese año el presidente Felipe Santiago Salaverry decretó la creación del Departamento de Huaylas a partir de las provincias norteñas del departamento de Junín, incluyendo la de Cajatambo, posteriormente traspasada al departamento de Lima. Se le cambió de nombre posteriormente, en 1839.

El actual departamento con el nombre de Áncash ocupa parte del territorio del desaparecido departamento de Huaylas; este fue creado por Felipe Santiago Salaverry en 1835, con la única salvedad de que no consideraba como parte a la actual provincia de Huari; sin embargo, el año siguiente, el mariscal Andrés Santa Cruz establece el departamento con el mismo nombre pero reconociendo la provincia de Huari. Posteriormente, se integró a este departamento la provincia de Cajatambo en 1851. De modo que en esta etapa ya se superaba la anarquía militar pues se había liquidado definitivamente la Confederación Peruanoboliviana. Este hecho permitió el surgimiento del departamento denominado Áncash (originalmente Ancachs) con las provincias matrices de Santa, Huaylas, Conchucos, Huari y Cajatambo, las mismas que, debido al desarrollo de los pueblos y la consolidación de los intereses económicos de las capas dominantes siguieron un proceso de segmentación hasta finales del siglo XX.

En 1857, la primera provincia de Huaylas se dividió en la provincia homónima con su capital Caraz, y en la provincia de Huaraz con su capital la ciudad del mismo nombre. En 1904 la segunda provincia de Huaylas se dividió nuevamente y dio origen a la provincia de Yungay. Posteriormente la provincia de Huaraz se subdividió en las provincias de Carhuaz (1934), Aija (1936) y Recuay (1949), todas con sus capitales homónimas.

El 21 de febrero de 1861, la provincia matriz de Conchucos, creada en 1821 por el mariscal Toribio Luzuriaga y teniendo como capital de a Piscobamba, desapareció y surgieron las provincias de Pallasca y de Pomabamba en la época del mariscal Ramón Castilla. En 1901, la capitalía de Pallasca pasó de Corongo a Cabana.19 Por lo que los coronguinos, durante gestiones de muchos años, consiguieron la creación de la provincia de Corongo en 1943. Por otro lado, Piscobamba, en un proceso reivindicatorio, consiguió la creación de la provincia de Mariscal Luzuriaga, de la cual viene a ser su capital. Esta provincia se ha erigido sobre la base del distrito de Piscobamba de 1824, del cual por intereses de hacendados se segregaron en el siglo XIX los distritos de Parobamba y Llumpa y en el siglo XX los distritos de Llama y Casca. Mientras que Sihuas que había sido segunda capital de Conchucos de 1834 a 1861, recuperó la provincialía en 1961 con la anexión de Sicsibamba que fue viceparroquia de Pomabamba. A esta provincia se integró el distrito Parobamba, que hasta 1868 perteneció a Piscobamba.

La extensa provincia de Huari, ha sufrido en el siglo XX tres desmembramientos. Apareciendo la provincia de Antonio Raimondi en 1964 con su capital Llamellín; luego Carlos Fermín Fitzcarrald, con la capital San Luis en 1983. Y finalmente, Asunción con su capital Chacas en 1983; en la etapa distrital, sufrió el desmembramiento de Yanama, que en 1920 pasó a ser distrito de Yungay. Hay que destacar que estas tres últimas, segregadas de Huari, han sido creadas sobre la base territorial de distrito previo a la provincialización y en las dos últimas, con tres y dos distritos apenas respectivamente.

Con la división de Cajatambo surgió la provincia de Bolognesi con su capital Chiquián en 1903. Y de la segmentación de Bolognesi ha nacido la provincia de Ocros en 1990. La parte sur de Cajatambo pasó al departamento de Lima, pero conservó el nombre y la capitalía.

La antigua provincia de Santa tuvo por capital a Casma. En 1950, la capitalía de Santa pasa al emergente puerto de Chimbote. Vale la pena aclarar que esta provincia en su decreto de ley de creación N°. 11326 del 14 de abril de 1950, aparece como la nueva provincia de Santa, por lo que sería erróneo asumir la antigüedad de esta provincia en los primeros años de la Independencia. En 1955, Casma readquiere la capitalía provincial al crearse la provincia del mismo nombre. Y en 1984, surge la provincia de Huarmey con su capital Huarmey. Es importante dejar constancia de que todas las actuales capitales de provincia en los años finales de la colonia fueron sedes de parroquia las cuales tenían un equivalente administrativo a los distritos actuales. Cuando Antonio Raimondi llegó a Chimbote encontró una pequeña caleta y un pueblo de chimbadores; él y Enrique Meiggs previeron el futuro despegue de esta población, por ser el punto inicial del camino ferroviario y estar enormemente favorecido por la riqueza marítima de su bahía.

Desde el sismo de 1970 en adelante

En 1970, tuvo lugar un gran terremoto que sacudió todo el departamento, sepultando a la ciudad de Yungay y matando a más de 50.000 personas, este suceso fue el que inició la conformación socioeconómica de la actualidad. Grandes cantidades de pobladores rurales, provenientes de distintos puntos alejados de la serranía ancashina, terminaron asentándose en las ciudades del Callejón de Huaylas y en Chimbote dedicándose mayormente al comercio, actividad que dinamizó el Callejón de Huaylas y que convirtió a Huaraz en una de las ciudades más importantes en actividad económica de la sierra peruana.

  • Construcción de la carretera asfaltada Pativilca – Cátac – Recuay – Huaráz – Carhuáz – Yungay – Caraz – Huallanca – Chimbote en la época de Velasco (1970-19774), gracias al apoyo internacional.
  • Construcción de la carretera Huari – San Luis – Llumpa – Piscobamba en la época de Juan Velasco Alvarado.
  • Construcción de carretera asfaltada de Cátac a Huari en la época de Fujimori.
  • Creación de sendas universidades nacionales en Huarás y Chimbote, respectivamente.
  • Decrecimiento de la industria pesquera, como secuela de la depredación en los años de la bonanza 1950-1970.
  • Privatización de la industria siderúrgica, que paradójicamente ha disminuido la producción.
  • Se pone en servicio la carretera asfaltada Carhuás – Chacas – San Luis, cuyo costo es cuestionado.
  • Creación de diversos Institutos tecnológicos en algunas provincias e institutos pedagógicos en otras provincias.
  • Posible tránsito de narcotráfico, que ingresaría por Huacrachuco – Sihuas – Chimbote, Huacaybamba – Huayutuna – Cátac y otras rutas de este a oeste
  • Denuncias sobre la corrupción política ligada al gobierno regional con influencias en las fiscalías, jueces, policía, congresistas de Áncash, hasta con intervención de fiscales supremos, todo eso por el asesinato de Ezequiel Nolasco Campos (15.03.14) futuro candidato de UPP, opositor de César Álvarez aguilar, posible beneficiario del mal manejo. Como también el nombramiento de una comisión ad hoc en el Congreso Nacional, que investigue la insostenible situación de los crímenes y malos manejos en Ancash.

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