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Sordera en perros

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La sordera es la pérdida total de audición en uno o los dos oídos del perro. Por su parte, la hipoacusia es la pérdida parcial de audición en cualquiera de los dos oídos.

Los perros pueden ser sordos de nacimiento, ya sea por factores hereditarios o por problemas durante el desarrollo embrionario. En este caso se habla de sordera congénita. También pueden perder la audición total o parcialmente por daño a las estructuras auditivas o por daños a los nervios involucrados en la audición. En este caso se habla de sordera o hipoacusia adquirida.

La hipoacusia es más difícil de diagnosticar que la sordera, ya que el perro conserva cierta capacidad auditiva y reemplaza con mayor facilidad ese déficit apoyándose en los otros sentidos. Sin embargo, la sordera también puede ser difícil de diagnosticar, especialmente cuando se adquiere gradualmente.

Síntomas

Es más difícil reconocer los síntomas de sordera e hipoacusia en perros cuando la enfermedad es adquirida gradualmente que cuando es adquirida repentinamente (por ejemplo, por trauma) o cuando es congénita. Sin embargo, en todos los casos los síntomas comprenden:

  • Falta de respuesta a estímulos sonoros (el perro no responde al nombre, a órdenes que conoce, etc.). La falta de respuesta a juguetes chillones es muy evidente.
  • El perro se sobresalta con frecuencia o incluso puede morder cuando es tocado desde afuera de su campo visual.
  • El perro se sobresalta con frecuencia o incluso puede morder al ser tocado mientras duerme o descansa.
  • Desorientación en ambientes familiares.
  • Sueño muy profundo. El perro no se despierta con ruidos fuertes.

Causas y factores de riesgo

Las causas de la sordera en perros son diversas, pero las más frecuentes son:

  • Sordera/hipoacusia congénita. Ocurre cuando la pérdida de audición se presenta desde el nacimiento. En algunos casos el problema es genético y en otros tiene que ver con un desarrollo embrionario inadecuado. Las causas últimas se desconocen, pero se sabe que el déficit de pigmentación está relacionado con la sordera. Los perros con mayor riesgo de sufrir este tipo de sordera son los que tienen patrones de color predominantemente mirlo, piebald o blanco.
  • Sordera/hipoacusia adquirida por factores ambientales. Los factores ambientales que pueden causar sordera en perros son el cáncer, la otitis, ruptura del tímpano, algunos antibióticos de aplicación tópica en oídos, algunos antisépticos, moquillo canino, medicinas contra el cáncer y metales pesados. Este tipo de sordera también puede ser causada por exposición prolongada a ruidos fuertes. En algunos casos, esta pérdida de audición es temporal, pero en otros es permanente.
  • Sordera/hipoacusia por vejez. Ocurre por la degeneración de los nervios involucrados en la audición. Esta pérdida de audición rara vez es completa en los perros, y suele derivar en hipoacusias de diferentes grados antes que en sordera propiamente dicha.

Algunas razas son más propensas a sufrir sordera congénita. Entre éstas se encuentran: antiguo pastor inglés, bichón maltés, border collie, Boston terrier, bull terrier, caniche, cocker spaniel inglés, collie, dálmata, Jack Russell terrier, pastor australiano, rottweiler, setter inglés y west highland white terrier.

Diagnóstico

Los síntomas detectados por el propietario del perro pueden sugerir la pérdida de audición, pero el veterinario debe evaluar al animal para verificar si esto es correcto y, de ser así, encontrar las causas de la pérdida de audición.

Aparte de revisar la historia del perro y hacer un examen físico, el veterinario evaluará la reacción del perro ante diferentes estímulos sonoros, evitando que esos estímulos se solapen con estímulos visuales, táctiles u olfativos.

También hará una revisión minuciosa del canal auditivo para ver si existen objetos o inflamación que pueda causar la sordera. En algunos casos puede solicitar análisis de laboratorio y radiografías para complementar su diagnóstico inicial.

En la mayoría de los casos, estos estudios serán suficientes para un diagnóstico efectivo. Sin embargo, la única forma de determinar con absoluta precisión científica si un perro sufre pérdida de audición y el grado de la afección, es mediante un estudio de potenciales evocados auditivos. Este es un estudio electroneurofisiológico que requiere de equipos sofisticados que, lastimosamente, no están disponibles en las consultas veterinarias regulares y solamente se solicitan en hospitales veterinarios grandes en países desarrollados.

Tratamiento

El tratamiento solamente se puede hacer cuando la pérdida de audición es causada por inflamación del canal auditivo, acumulación de cera, presencia de algún objeto en el canal auditivo o algunos tumores. En esos casos, se puede curar la sordera de los perros tratando la causa subyacente (mediante medicamentos, remoción de objetos o cera, o cirugía).

Sin embargo, todos los demás casos no pueden ser tratados y los propietarios tienen que aprender a convivir con la afección de sus perros. Afortunadamente, esto es más sencillo de lo que pueda parecer y los perros sordos e hipoacúsicos generalmente tienen una excelente calidad de vida si sus humanos toman ciertas precauciones.

A continuación tienes algunos consejos para cuidar de un perro sordo o hipoacúsico:

  • Evita sobresaltar al perro cuando descansa o duerme.
  • Al acercarte al perro cuando no te ve, da un leve pisotón al suelo, para que las vibraciones lo alerten de tu presencia y no se asuste.
  • Toma precauciones extra cuando hay niños. Evita que los niños se acerquen al perro sin que éste los haya visto, ya que puede sobresaltarse y asustar a los niños, con lo que puede generarse una reacción aún mayor por parte del perro.
  • No sueltes a tu perro en lugares que no estén cercados.
  • Nunca lo dejes solo en el jardín si éste no es vallado.
  • Para entrenarlo en obediencia usa señales con la mano en vez de órdenes verbales.
  • Puedes conseguir un collar vibrador remoto para enseñarle a tu perro a verte. Es como enseñarle a reconocer su nombre, pero en vez del nombre usas la vibración del collar. Ten en cuenta que estos collares no son los que emiten choques eléctricos, sino que simplemente vibran. Nunca pongas a tu perro un collar que emite descargas eléctricas, no importa qué tan baja sea la intensidad.

Prevención

La prevención de la sordera adquirida consiste en tratar a tiempo todas las enfermedades del oído que se presenten, para evitar que puedan evolucionar en cuadros de sordera o hipoacusia.

En el caso de la sordera y la hipoacusia congénita, hay que evitar reproducir a ejemplares que presentan esta condición, así como a aquellos que tienen mantos con patrones predominantes piebald, mirlo y blanco con déficit de pigmentación. Algunas razas aceptan esos colores en sus estándares, pero para hacer los cruces se toman en cuenta varios factores (por ejemplo, no se cruzan dos perros color mirlo, etc.).

¿Y tú que opinas?

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