Año del Bicentenario, de la consolidación de nuestra Independencia, y de la conmemoración de las heroicas batallas de Junín y Ayacucho

Reserva Nacional Salinas y Aguada Blanca

Reserva Nacional Salinas y Aguada Blanca

La Reserva Nacional Salinas y Aguada Blanca se encuentra entre los departamentos de Arequipa y Moquegua, en las provincias de Arequipa, Caylloma y General Sánchez, en la cordillera volcánica. Fue creada en 1979 para garantizar la protección de las vicuñas que habitan la zona. Tiene una extensión de 366 936 hectáreas. Es el hogar de majestuosos volcanes como el Misti, Chachani, Pichu Pichu y Ubinas, al igual que el Bosque de Piedras de Puruña. Entre las montañas, hay planicies altoandinas donde conviven vicuñas, alpacas, llamas y guanacos. La reserva también cuenta con hermosas lagunas y bofedales, hábitat de aves como flamencos y patos cordilleranos.

Los pobladores del lugar conservan una visión del mundo muy ligada a la naturaleza y al equilibrio de todos sus elementos. Asimismo, mantienen el yanapacuy (división intrafamiliar del trabajo), el ayni (trabajo recíproco) y la minka, tinkan (el pago a la tierra y al agua), el conocimiento y uso de plantas medicinales. Su economía está basada en el pastoreo de camélidos sudamericanos domésticos, que les proporciona carne y fibras para vestirse y comercializar.

La Reserva Nacional Salinas y Aguada Blanca tiene buenas vías de acceso, además de miradores en la carretera para apreciar los volcanes las manadas de vicuñas. Usualmente los tours de Arequipa hacia el Cañón del Colca incluyen breves paradas en la reserva.

La Reserva Nacional Salinas y Aguada Blanca se encuentra extensamente poblada. La mayor parte de su territorio pertenece a trece comunidades campesinas, y hay más de cien propiedades privadas reconocidas por la legislación vigente. Las cumbres del Misti y el Chachani son las únicas que no tienen propietarios. Políticamente, el ámbito de la Reserva pertenece a cinco distritos de tres provincias ubicadas en dos departamentos: Arequipa y Moquegua.

Clima

En la Reserva Nacional Salinas y Aguada Blanca, las características climáticas de la puna presentan temperaturas medias anuales que oscilan entre 3 y 8 grados centígrados, con mínimas absolutas que llegan hasta los -10 C. En la zona del Frayle, la temperatura anual promedio llega a 2,6 C y el promedio de la mínima absoluta es de -10,1C. Las máximas absolutas varían entre los 13 y 15 grados centígrados.

Creación

La Reserva Nacional Salinas y Aguada Blanca fue creada por Decreto Supremo 070-79 el 9 de agosto de 1979. El 28 de octubre de 2003 los Bofedales y Laguna de Salinas y la Laguna del Indio-Dique de los Españoles fueron designados Humedales de Importancia Internacional por la Convención Ramsar.

Objetivo

Los objetivos de la Reserva Nacional Salinas y Aguada Blanca son conservar la flora y la fauna, así como la belleza escénica y las formaciones geológicas de la zona, fomentando la utilización racional de especies alto andinas.

Proteger hábitats que ofrecen condiciones óptimas para el desarrollo de poblaciones de vicuña (Vicugna vicugna), taruca (Hippocamelus antisensis, parihuanas (Phoenicopterus ruber chilensis).

Proteger bosques de queñual (Polylepis).

Geología

Desde el punto de vista geológico, los materiales existentes en la Reserva Nacional Salinas y Aguada Blanca son relativamente recientes. Esta área, así como los lugares aledaños, ha soportado eventos geológicos de diferente magnitud debido principalmente a movimientos epirogénicos y, en menor intensidad, orogénicos, los que han desarrollado estructuras plegadas (anticlinales y sinclinales), fallas y rasgos topográficos positivos.

Las principales estructuras geomorfológicas que se encuentran en la región son:

  • Arco volcánico del Barroso: Cadena montañosa agreste de origen volcánico, formada por aparatos volcánicos, como Chachani, Nocorane y Las Minas. La erosión glaciar parece haber modificado el relieve.
  • Cadena del Barroso: Continuación del arco volcánico del Barroso; serie de altas montañas con rumbo sureste-noroeste. En ella se encuentran los Cerros Quinto, Pajajasa, Pichu Pichu y otros modificados por la glaciación pleistocénica, con excepción del Misti, que es un volcán reciente. Podemos observar en algunos de ellos: circos glaciares, superficies estriadas, crestas dentadas, valles colgados, etcétera.

Puna: Zona sobre los 4 000 m.s.n.m., cuyo paisaje típico es de grandes pampas separadas por suaves colinas y montañas agrestes. Parece ser remanente de una superficie de erosión. Contiene tres zonas diferenciadas:

  1. Pampas o llanuras: Son áreas de suave relieve o superficies más o menos planas entre los 4 000 y 4 200 m.s.n.m., aproximadamente. Destacan las pampas de Cañahuas, Yantarhuana, Chiligua, Pichu Pichu, Machorome y Yaracancha, las cuales se encuentran cortadas por valles y quebradas y han sido originadas por depósitos volcánicos (sedimentarios, aluviales y fluviales).
  2. Zona de conos volcánicos: Se alzan sobre 700 o más metros sobre la pampa. Están afectadas por la erosión glaciar y profundamente disectadas: Tacune, Ubinas, Coila, Ajana, Mesa Pillone, Andahuaca.
  3. Lomadas: Son colinas de superficie redondeada y de poca elevación, constituidas por los sedimentos compactados de la formación Maure y Capillone: Loma de Hichocollo, Cantayoc, Chuquillahuasi, cerró Morro Blanco, Herochaca. Han sido disectadas en valles pocos profundos, con fondo ancho y plano.

Topología

La cadena occidental de los Andes (Ubinas, Misti, Chachani) es la frontera natural de la Reserva. Se originó por la gran actividad volcánica que hubo durante el cuaternario y el terciario superior, a lo que se sumó la acción erosiva glacial y pluvial como fuerza exógena, que tuvo un gran impacto durante el cenozoico superior pero que se ha atenuado en el presente. Las estructuras volcánicas de la cadena andina que corre de norte a sur tienen sus representantes principales en el Misti (5.821 m), el Ubinas (5.440 m), el Chachani (6.075 m), el Huarancante (5.114 m) y el Pichu Pichu (5.570 m), que aunque está fuera de la Reserva, se ubica en su área de influencia.

A partir de la cordillera, se extienden al interior (de oeste a este) planicies o pampas de origen volcánico y aluvial con suelos de diferentes grados de textura, lo que determina su calidad y, por consiguiente, su porcentaje de cobertura vegetal. Estas pampas tienen una clara influencia altiplánica y están salpicadas por montañas de importancia, tales como el Sulcachuca (5.254 m), el Calcha (5.257 m) y Condori Grande (5.286 m), y presentan depresiones o revenideros de agua de ablación glacial que se acumula, formando pequeñas vegas o turberas de altura denominadas bofedales.

Flora

La Reserva Nacional Salinas y Aguada Blanca es la muestra representativa de la puna seca de América del Sur. La alta diversidad de ecosistemas y especies de la Reserva se encuentra presente en seis zonas de vida. Una gran parte de las especies de flora y fauna silvestre están amenazadas como consecuencia de la cacería furtiva, extracción indiscriminada de recursos naturales, sobrepastoreo, modificación y destrucción del hábitat, o por su alto grado de rareza o endemismo.

Hasta la fecha, en la Reserva se ha identificado un total de 358 especies de plantas, distribuidas en 155 géneros, 47 familias, 31 órdenes, cuatro clases y tres divisiones. Las familias con mayor diversidad de géneros y especies son Asteraceae, con 28 géneros y 78 especies, y Poaceae, con once géneros y 52 especies. Los géneros con mayor número de especies son Calamagrostis (quince especies), Senecio (doce especies) y Werneria (diez especies). Entre los principales tipos de vegetación, tenemos la queñoa, la yareta y la tola, entre otras.

Fauna

La Reserva Nacional Salinas y Aguada Blanca es un celoso guardián de la biodiversidad de la Puna Seca de América del Sur, adaptada a los bruscos cambios de clima y las temperaturas extremadamente frías que caracterizan a este ecosistema.

Hasta la fecha se han registrado un total de 176 especies de vertebrados, que incluyen 24 especies de mamíferos, 143 de aves, cuatro de anfibios, cuatro de reptiles y tres de peces.

Mamíferos

Posee una fauna típica de la puna seca de América del Sur, adaptada a los bruscos cambios de clima y a las temperaturas extremadamente frías que caracterizan a este ecosistema, aun así su diversidad es importante, posee 24 especies de mamíferos, destacando entre ellos la vicuña, el guanaco y la taruca. Además de la presencia importante de la alpaca y llama como animales domésticos.

Aves

Son 44 las especies de aves acuáticas que habitan en sus principales humedales.

En la laguna de Salinas, encontramos una de las principales áreas para la conservación de tres especies de flamencos, con poblaciones que pueden alcanzar hasta 25 mil individuos en la temporada húmeda. En esta laguna son particularmente notables las gaviotas andinas y anátidos de diversas especies.

Amenazas

Amenazas Incluyen el abuso de pastos por la ganadería y la extracción de tola, las prácticas de quema y siega, la caza ilegal de camélidos salvajes (Vicuña y Guanaco), la excesiva extracción de vegetación, y los impactos ambientales adversos asociados a la generación de energía, la construcción de carreteras y las actividades mineras en las proximidades de la Reserva.

Turismo

La Reserva Nacional Salinas y Aguada Blanca tiene un gran potencial para el turismo de naturaleza: por ella transitan más de 50 mil turistas al año, de paso hacia el valle del Colca.

Tiene un gran potencial debido a sus paisajes, sus grandes y bellos volcanes, sus extensas planicies, sus caprichosas formaciones rocosas, su flora y su fauna adaptadas a grandes alturas, sus importantes humedales (lagunas y bofedales) y sus restos arqueológicos prehistóricos.

También ofrece posibilidades para practicar deportes de aventura compatibles con la protección de la Reserva, como la pesca de trucha en época autorizada y el andinismo en los espectaculares volcanes, así como el ciclismo y las caminatas.

Centro de Visitantes

También conocido como Centro de Interpretación de la Reserva Nacional Salinas y Aguada Blanca, ha sido construido para recibir visitantes nacionales y extranjeros.

Aquí se muestran, a través de fotos, maquetas y paneles móviles, los paisajes representativos de la puna seca que es el ambiente de la Reserva, los animales y plantas silvestres que viven en el área y las actividades culturales que realizan las comunidades campesinas y lo que hicieron sus ancestros como parte de su historia.

Laguna del Indio

La Laguna de El Indio o Jayuchaca, según la voz quechua que lo nombra, es el hábitat principalmente de las Ajoyas (Fulica gigantea) y gallareta andina (Fulica ardesiaca) y de aves como la parihuana de James, la avoceta y la huallata.

Esta Laguna es una combinación de un paisaje natural y uno artificial que alberga la mayor diversidad de aves acuáticas en la Reserva, algunas de ellas amenazadas, por lo cual el Perú la ha designado como un sitio de importancia internacional, suscribiéndola en la Convención Ramsar o Convención de los Humedales.

Laguna Salinas

La laguna de Salinas ofrece al visitante la experiencia de conocer los bofedales andinos de puna seca, además de entrar en contacto directo con la naturaleza y ser testigo de las actividades que realizan las aves, que tienen en la laguna su principal proveedor de alimentos.

Sumbay

Ofrece al visitante la posibilidad de observar de cerca las pinturas que dejaron nuestros antepasados, y su incansable tarea de domesticación de la llama y alpaca.

Puruña

Un impresionante paisaje de rocas que toman la forma de un bosque en el que pueden observarse diferentes figuras y donde la naturaleza hizo todo el trabajo.

Imata

Es como un inmenso oasis petrificado en medio de una desolada y fría puna. En este lugar, la infatigable naturaleza ha esculpido figuras de hombres, animales y muchas otras variadas y caprichosas formas.

El Chaccu

El Chaccu es un ritual que se practica desde tiempos del incanato. En él participaban miles de personas bajo la atenta mirada del Inca, quien dirigía personalmente la ceremonia. Luego de una ofrenda al dios Sol, se daba la orden de iniciar la captura de vicuñas, para lo cual se formaba un inmenso cerco humano que iba en dirección a las trampas hacia donde los camélidos eran arreados. Una vez capturados, se sacrificaba a los más viejos y la finísima fibra se obtenía luego de una esquila colectiva de vicuñas.

Actualmente el Chaccu se realiza de manera parecida: se captura a las vicuñas mediante el arreo masivo y se las fuerza a ingresar a unas mangas trampa diseñadas en forma de embudo. En el año 2003 se esquiló a 444 animales pertenecientes a nueve comunidades campesinas y se extrajeron 91 kilogramos de fibra.

Mapa de la Reserva Nacional Salinas y Aguada Blanca

¿Y tú que opinas?

Menu