Ajo
El ajo es una planta medicinal perenne, bulbosa y resistente que pertenece a la familia de las Liliaceae que posee una raíz bulbosa denominada cabeza en la que se encuentran entre diez y doce dientes. Es muy fácil de cultivar en climas templados de ahí que se pueda encontrar fácilmente en cualquier tienda de alimentación.
El ajo proviene de Asia y ha sido utilizado desde la antigüedad para prevenir y tratar problemas de salud. Es fuente de vitamina A, B1, B2, B3, C y E, además contiene agua, carbohidratos, proteínas, fibra, potasio, fósforo, calcio, hierro y sodio.
Este bulbo es muy usado en la cocina mediterránea ya que confiere a los platos de un aroma y sabor potente y muy agradable. Es importante saber que sólo tienen valor medicinal los dientes de ajo frescos, no aquellos que están cocinados.
Beneficios del Ajo
El ajo inhibe la formación y proliferación de células cancerosas. Reduce el colesterol total y las lipoproteínas de baja densidad y reduce los trombos sanguíneos, disminuyendo el peligro de bloqueo de las arterias y el sufrimiento de enfermedades cardíacas.
El ajo también es antioxidante y estimula el sistema inmunitario. Tiene propiedades antibióticas y antiinflamatorias, por lo que es buena medicina para aplicaciones tópicas.
El ajo protege los órganos de los daños producidos por los medicamentos sintéticos, por los contaminantes químicos y por las radiaciones.
Consejo: Después de la recolección y durante el periodo de selección, se deberán apartar los bulbos de ajo mejor conformados, sanos y aquellos que respondan a las características de la variedad cultivada. A continuación se han de enristrar y colgar las ristras bajo un techo en un lugar seco y bien ventilado.
Precaución: Si tienes problemas de sangrado o coagulación no debes tomar ajo. Tampoco se debe tomar ajo antes y después de una intervención quirúrgica.