Saúco
El saúco o Sambucus es un arbusto de crecimiento rápido, resistente y perenne, común en gran parte del mundo. Es un género de planta perteneciente a la familia de las adoxáceas, originaria de las regiones templadas a subtropicales de ambos hemisferios. Los tallos del saúco son leñosos de color marrón grisáceo y sus flores, parecidas a umbelas, son muy aplanadas y tienen 5 pétalos, aproximadamente.
Las propiedades medicinales del sáuco son múltiples: supone una ayuda excelente contra las enfermedades respiratorias, permite aliviar la tos o reducir la fiebre; las flores del saúco pueden utilizarse para calmar la urticaria; también es un complemento perfecto contra el estreñimiento y para combatir enfermedades del hígado.
Según la tradición cristiana, el sáuco ha sido considerado el emblema de la pena y la muerte y es uno de los árboles con más potencial mágico y misterioso en la cultura europea.
Beneficios del Saúco
Las flores de saúco se pueden tomar al principio de la temporada de alergias para reforzar las vías digestivas superiores y prevenir la fiebre del heno, Las bayas de saúco favorece la desintoxicación aumentando la motilidad intestinal, la urinación, la sudoración y la secreción mucosa. También son eficaces contra el virus de la gripe y el resfriado común.
Consejo: El saúco se encuentra en bosques, orillas de los ríos o corrientes de agua y setos húmedos.
Precaución: Si empleas saúco silvestre que has recogido tú mismo en la naturaleza, asegúrate de que eres capaz de reconocerlo bien. Las bayas de saúco crudas pueden sentar mal a ciertas personas o ser especialmente tóxicas. Antes de tomarlas, cuécelas siempre.
Además, las hojas, los tallos y la corteza del saúco son venenosos y no se deben consumir.