Año del Bicentenario, de la consolidación de nuestra Independencia, y de la conmemoración de las heroicas batallas de Junín y Ayacucho

Acedera Silvestre

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La acedera silvestre, también conocida como Hierba de la paciencia, es una planta perenne de 30 a 150 cm de altura, con florecillas verdes o rojas, que crece en los terrenos baldíos de los países templados. Posee una raíz rizomática de la que nacen las hojas basales en forma de roseta.

La acedera o vinagrera también es una planta medicinal con propiedades laxantes y diuréticas. Las hojas de la acedera son comestibles y se utilizan en ensaladas, guisos y sopas. Poseen un alto contenido en fibra, vitamina C y betacarotenos. Tienen un sabor acidulado, muy fresco y agradable, aunque no es aconsejable consumirlas en grandes cantidades por su contenido en ácido oxálico.

No se recomienda en personas con reumatismo, gota, piedras en el riñón, artritis, colitis o acidez de estómago.

Beneficios de la acedera silvestre

Las raíces frescas de la acedera son ricas en hierro y se pueden emplear para tratar la anemia por falta de hierro. La acedera silvestre ayuda también a limpiar el organismo favoreciendo el funcionamiento del hígado y eliminando las toxinas por la bilis. Resulta especialmente útil como depurativa para las enfermedades cutáneas, la artritis reumatoide, la hinchazón de los ganglios linfáticos y el estreñimiento.

Consejo: La acedera florece de mayo a junio. La raíz de la acedera silvestre se puede recoger en la naturaleza de septiembre a noviembre.

Precaución: El polen de la acedera puede provocar alergia y problemas digestivos. Se recomienda combinarla con anís o hinojo para reducir el malestar intestinal.

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